Nuevas milicias entregan sus bases al Ejército y se retiran de Trípoli
Nuevas milicias libias han entregado sus bases al Ejército y se han retirado de Trípoli ante el malestar popular contra los antiguos combatientes que se han negado a desarmarse desde la caída de Muamar Gadafi. Los libios se han mostrado cada vez más frustrados con las bandas de ex combatientes que siguen siendo leales a sus comandantes en guerras por el territorio, rivalidades y disputas personales incluso después de que el Gobierno las haya puesto en su nómina para prestar seguridad en Líbano.
La retirada de milicianos de la capital se vio desencadenada por los enfrentamientos de la semana pasada en los que más de 45 personas murieron después de que hombres armados de una milicia abrieran fuego contra manifestantes que marchaban hacia su base para reclamar que abandonaran la ciudad.
Una brigada islamista en la milicia Comité Supremo de Seguridad ha anunciado este jueves que abandonará la base aérea Mittiga y de Trípoli, y las poderosas brigadas Al Qaqaa, de Zintan, también han entregado su base, según han informado reporteros de Reuters y las autoridades.
"Tras lo ocurrido la semana pasada, estos hombres han optado por dejar voluntariamente para evitar más derramamiento de sangre. Saben que la gente está decidida y que quieren a la Policía y el Ejército en su lugar", ha afirmado Yusef al Qatos, un portavoz de la fuerza aérea libia.
La retirada de los milicianos, que convirtieron en la ciudad en una serie de feudos rivales y a menudo mantuvieron enfrentamientos en sus calles, deja la seguridad de Trípoli en manos de las nacientes fuerzas militares y policiales.
Desde la caída de Gadafi hace dos años, las milicias se han enfrentado a menudo en Trípoli y Benghazi. El Ejército y la Policía todavía están recibiendo entrenamiento y no suponen rival para los fuertemente armados antiguos combatientes en un país lleno de armas ilegales.
Milicias de Misrata, incluidas las Brigadas Gharghour implicadas en los enfrentamientos del viernes, se retiraron de Trípoli el lunes después de que los líderes de dicha ciudad les pidieran que lo hicieran.