Nuestro preciado Jaén
Jaén podría ser una ciudad muy limpia si solo hubiera nada más que los coches necesarios, los básicamente indispensables. En el coche del futuro debería tener el copiloto la misma capacidad que el de las autoescuelas, doblar y prevenir todos los accidentes previsibles.
El copiloto puede tener freno, embrague y volante en caso de necesidad. Y los viajeros de la parte trasera deberán de tener los espejos retrovisores para ayudar a ver mucho más fluida la circulación por detrás que controlemos todos. En prevenir contaminación, embotellamientos y accidentes Jaén necesita un tranvía que no pare durante todo el año, y autobuses eléctricos como los hay en muchos pueblos. No queremos combustibles fósiles, queremos energías limpias. En Jaén no hay playa, qué poca vergüenza tienen el alcalde y los operarios del Ayuntamiento, que nos han dejado sin sombra dentro de la ciudad por podar los árboles. Playa no tenemos, pero tenemos sombra cuando más se necesita: En pleno verano. Y porque el alcalde esté loco, todos locos. Pues no. Todos los balcones deberían estar hechos para que no pudiera caerse ningún niño ni adulto.
José Murilloridao / Jaén