Nuestro inconsciente

Para Freud, no nacemos con el incosciente desarrollado. Pero, muy pronto, las experiencias agradables o desagradables que vamos teniendo dejan “señal” de memoria en nuestro cerebro y los primeros deseos “reprimidos” estarán unidos a los impulsos que desde un principio el ser humano tendrá que renunciar para poder crecer mentalmente y como persona. Para este filósofo, el inconsciente está detrás de muchos de nuestros comportamientos. Así, sin ser conscientes de ello, podemos, por ejemplo, albergar un gran sentimiento de culpa —al acometer algún acto que nosotros veamos incorrecto— y con ello, autocastigarnos, haciendo fracasar algunos aspectos de nuestra vida como es el amor, el aspecto laboral, la relaciones con los amigos, etcétera. Por ello, el hecho de que una persona tenga un miedo constantemente a un aspecto puntualizado de tu vida y no pueda hacer frente a ello, provocándole el distanciamiento hacia otras personas, como es el caso hoy en día de la “depresión”, es un tema que no es fácil de tratar ni tampoco complicado. Aquí, dependiendo del grado depresivo en el que se encuentre el paciente, puede hacer una vida normal o no, ya que algunas personas evitan salir a la calle por miedo a hablar con la gente, otras no quieren entrar en los grandes almacenes porque su mente le juega malas “pasadas” y los síntomas que desprenden son hiperventilación, mirar dónde están las puertas de las salidas, agobio. Son unas causas típicas de crisis de pánico derivadas de una depresión. Y la depresión muchas veces, y no digo todas, proviene de aspectos traumáticos que esa persona ha vivido en un periodo determinado de su vida, o temas que se les ha ido juntando poquito a poco y no ha sabido controlarlos bien, o simplemente su propio metabolismo lo ha generado. El análisis clínico puede ser diverso. Pero, es cierto que estas personas, cuando caen en esta enfermedad suelen autoculparse de lo males, y tener en la boca, constantemente, la palabra “perdón”. La mente puede ser muy poderosa, y el ser humano no es consciente de hasta cuánto.