Noviembre no llega al olivar
La climatología de estos últimos días no se corresponde con la de un mes de otoño, ya cercano al frío invernal. Todo lo contrario, se registran temperaturas que rozan en momentos puntuales los treinta grados, un calor impropio que, como no podía ser de otra forma, afecta al principal cultivo de esta tierra. Así lo acaba de avisar de manera expresa la Consejería de Agricultura de la Junta, que acaba de lanzar un avisto para los olivareros sobre este asunto. Además, se da la circunstancia de que las más que agradables temperaturas llegan después de unas jornadas de lluvia, una conjunción de factores ambientales que tienen su repercusión en el inmenso mar de olivos.
La Red de Alerta e Información Fitosanitaria de la Junta informa a los olivareros de que la maduración de la aceituna se ha acelerado de manera considerable, por lo que aconseja a los agricultores plantearse la posibilidad de adelantar la campaña de recogida. Una medida encaminada a garantizar la máxima calidad del producto. Además de este factor, hay que tener en cuenta que la mosca del olivo prolifera con estas temperaturas, una complicación porque, en condiciones normales, ya no debería volar en esta época.
El aviso de la Administración entra en las competencias de un organismo que debe velar por los intereses de sus ciudadanos, los productores olivareros en este caso, pero siempre con la precaución de no hacer caer en alarmismos infundados. La información siempre es necesaria, y cuanto más clara y oportuna mejor, pero no para ser un elemento que pueda causar temor. En este caso, el objetivo no es otro más que la pura labor preventiva para que los oleicultores tomen nota y programen la próxima campaña.