Nono Granero hace viajar con sus libros
Lo que en otros tiempo fuera la sacristía de la iglesia de San Lorenzo se llenó hasta la bandera de amigos y fieles seguidores del polifacético artista Nono Granero. Para la ocasión, el autor de “Bolobo” y “La aventura itinerante de Hipo & Gavante” creó una atmosfera ideal, pues hizo imaginar tanto a grandes y pequeños que viajaban en un avión en el que él mismo era el capitán. Además contó con tres azafatas de excepción: su mujer, Francisca Ruiz, su hermana Ana y una amiga, Rosa Alameda. Como “comandante de a bordo”, la elegida, Isabel Cabello, fue la encargada de presentar e introducir el acto y hablar acerca de la vida profesional y laboral del autor de las obras presentadas.
Cómo no, los asistentes hicieron de “pasajeros”. Gracias a la imaginación y el buen hacer de Granero, grandes y pequeños, a través de las ilustraciones de sus libros, “recorrieron” mil y un lugares del planeta Tierra. Además, entre sus ilustraciones no podía faltar, para un ubetense de pro que lleva muy a gala su ciudad, la monumental Plaza de Vázquez de Molina. Durante el acto, el autor explicó cómo surgieron los personajes de los volúmenes y en qué se inspiró para que cobren vida en las páginas de los distintos relatos.
Los más pequeños quisieron escuchar toda la historia de Bolobo, un monito que nació sin brazos. “Era un tema que quería abordar desde hacía tiempo y que, por fin, encontraba al protagonista idóneo para hacerlo”, manifestó Nono Granero antes del acto público. A su juicio, lo importante de la historia es cómo el lector mira alrededor. El libro supuso un reto pictórico, pues solo usó cinco colores de la paleta cromática: el amarillo, el azul de Prusia, los siena natural y tostado y el sepia.
Con respecto a “La historia itinerante de Hipo & Gavante”, indicó que sus personajes nacieron para ser narrados en la radio, pero pronto pensó en pasarlos al papel con la idea de que la narración fuera una búsqueda “enigmática, pareada, alfabética y geográfica”. Así, se refirió a una enciclopedia que leía cuando era pequeño, titulada “Dime dónde está”. Con las escenas proyectadas durante la presentación, los asistentes jugaron a adivinar cuáles eran las ciudades visitadas por Hipo y Bogavante en busca de su amiga Tuga.