No todo vale para educar
El caso de la madre de Pozo Alcón que dio una bofetada a su hijo ha tenido una repercusión nacional. Se han hecho debates por doquier y está bien claro que pagar con cárcel una situación como la ocurrida va en contra del sentido común y es, a todas luces, una decisión desproporcionada. Otro debate distinto es el valor pedagógico de la bofetada en sí misma. El rechazo a la violencia, en mi opinión, tiene que ser a esta en todas sus formas y, por tanto, santificar la “bofetada a tiempo” es justificarla como un método válido de educación, lo que no comparto.
Creo que el mensaje que se transmite al niño es que, cuando no consiga algo, puede hacerlo a través de la fuerza en sus distintos ámbitos: en el colegio, con los amigos… No considero que sea la mejor enseñanza para formar a los hombres y a las mujeres del mañana. Además, si se bendice el bofetón en el ámbito familiar, ¿por qué no volver a décadas ya pasadas en las que la escuela también se pegaba? No creo que sea eso lo que se quiere. Por tanto, prisión a una madre por una bofetada, no; justificarla como método educativo, tampoco.
La frase del día: "Tan sólo por la educación puede el hombre llegar a ser hombre. El hombre no es más que lo que la educación hace de él".
Immanuel Kant (1724-1804) Filosofo alemán.