No hay cansancio, solo vacuna (6)

Qué razón llevan quienes, sin postularse para nada, como el “señor Jota”, no dejan de repetir, que Jaén camina, a su ritmo, pero camina, al son de un pasodoble eterno que no deja de sonar, inadaptada a la prosperidad que demanda un nuevo milenio, temerosa de cualquier cambio que le haga retroceder (pese a estar sumida en un pozo de paro y melancolía) e incluso contrariada y repuntada por los agoreros que le dicen que así, ufff, directa al limbo; ese lugar que según el Vaticano ya no existe y en el que seguro disfrutaríamos de lo lindo el resto de los días no terrenales. Así las cosas, cuando Jaén oye que vienen tiempos nuevos, circunstancia que se suele producir cada 4 años, cuando las mentiras de los programas electorales, le suena a estribillo del plomizo pasodoble y cual vacuna, adormece... Y tan panchos, ellos, como siempre.

28 jun 2015 / 08:15 H.

 

Se sustantiva con la vacuna el tiempo eterno de esta tierra, todos a lo suyo, nadie a lo de todos, que en lo de todos ya están los de siempre. No hay cansancio, solo vacunación generalizada (a base de pesebres y dádivas), también vacunación ejemplarizante (escarnio y mentira alimentada con el dinero de todos) e, incluso, vacunación sadomasoquista (que vivir en tierra olvidada, sin infraestructuras acordes a los tiempos y con un desempleo asfixiante provoca idas de cabeza a la que algunos se apuntan sí o sí). Vacuna, que algo queda, dice el “señor Jota”, hastiado y resabiado por tanta mentira sobre la gente de una tierra hospitalaria y capaz, como muy pocas; consentidora como ninguna... Vacuna, vacuna, vacuna cual sarpullido electoral indeseado que adormece; vacuna, vacuna, virus adormecido, como mejor aliado de una clase política dirigente que no se cansa de lanzar mensajes de lo que va a hacer, no vaya a ser que de verdad venga un tiempo nuevo, merecido tiempo nuevo, que, aquí, en Jaén, nunca llegó, así hay que reconocerlo, tan cruel como certero, para que de una vez por todas, o de vez en cuando, con eso también nos conformamos, avancemos de verdad. Un paso tras otro nos llevaría a algún lado, siempre, en todo momento y en cualquier circunstancia. Un paso de mentira (tras otro) nos lleva solo al limbo en el que nos encontramos: La última provincia en (casi) todo. ¿Vivimos bien? Pues claro, a esa resignación apela siempre la política (mala) cuando sacamos los pies del plato. ¿Podríamos vivir mejor? No hay más que ver otros lugares, no lejanos ni tocados por la mano de Dios y la diosa Fortuna, como para decir que ya está bien de política (y propaganda) que hace de la mentira hostia diaria, pero de confesión y arrepentimiento ajeno, no propio. No hay cansancio, no pude haberlo, dice el “señor Jota”, que esta Jaén única (y sometida) sería otra con otros políticos; bueno, con más políticos de verdad.

muy personal
Papa Francisco: “El dinero debe servir y no gobernar”. 
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 ¡Qué lección!

adivina...
 ¿Por qué dimite Antonio Sutil, miembro de la candidatura a las municipales por Santiago de la Espada, como ‘jefe’ de Ciudadanos en Jaén? 
adivinanza...
 Ahijado del ‘régimen’ y arropado con dinero público hasta la indecencia, se dedica a dar lecciones de moral