Ni tanto ni tan poco
Las precipitaciones de estos días parecen augurar un año totalmente distinto al pasado; sin embargo, la cantidad ha sido desacerbada pues en muchas de nuestras localidades hemos visto las calles convertidas en ríos que, lejos de beneficiar, han ocasionado destrozos y pérdidas.
Para todos es evidente que no necesitamos ni tanta ni tan poca agua, pues lo poco y lo mucho son igualmente preocupantes. Detrás de estos hechos percibo una actitud de acomodación de la propia Tierra. La Teoría Gaia así lo pone de manifiesto cuando constata que el planeta se comporta como un superorganismo que tiende a autorregularse. Bien es verdad que hay años secos y otros que son justamente todo lo contrario, pero ¿no será esta la forma en que la Casa Común intenta buscar un equilibrio ante los numerosos ataques con los que es agraviada por parte del Ser Humano? Formamos parte de la vida del Planeta y aún continuamos comportándonos como si fuéramos los dueños, sus arrendadores. Debemos recuperar una relación de corresponsabilidad con nuestro Hogar si queremos asegurar nuestra propia existencia y contribuir al cuidado de un equilibrio que nos es necesario. (Blog “Desde el Silencio”)