Ni pies ni cabeza
El PP ha incrementado el número de cargos de confianza en un 9%. Sin embargo el señor Montoro, a la sazón diputado por Sevilla, jiennense de pro, como todo el mundo sabe, dice que sobran muchísimos cargos públicos y funcionarios. Aquí en Jaén nuestro querido alcalde reconoce, según prensa escrita muy reciente, que cobró sobresueldos pero que está debidamente fiscalizado.
Con mis respetos, y comprendiendo que todo el mundo tiene derecho a ganarse la vida y a realizar legalmente los ingresos que buenamente pueda, a ver, señor alcalde, no se trata de que lleve sus cuentas en orden, que eso no es ningún mérito, ya que así estamos la práctica totalidad de los españoles, sino de una cuestión ética, y créame que esto lo entiende su partido muy bien, porque cuando critican a la oposición bien que lo llevan a raja tabla y no perdonan una. Pero en autocrítica, qué escasez. No, no es sano que se pida que nos ajustemos el cinturón, cuando están los cargos, sobrecargos, los asesores y los contratados para la ocasión, tan contentos en sus poltronas, hablando de austeridad y poniendo el cazo por lo bajinis, sea o no sea legal, porque quien hace la ley hace la trampa, y no es legítimo ni leal. Las profundas contradicciones de los ajustes presupuestarios no pueden ser más evidentes, recortando de lo imprescindible, sanidad, educación, pensiones, investigación y cultura, y empobreciendo a la mayoría de la sociedad. Señor alcalde, aunque le sigan votando, esto no tiene ni pies ni cabeza.
Juan Carlos Abril Escritor