Negligencia por un pinchazo en la autovía
Sufrí un “pinchazo” el pasado día 4 de octubre en Granada. Aviso al RACC y, diligentemente, en poco tiempo, tengo a una grúa que viene a cambiar la rueda.
A pesar de los problemas por las peculiaridades de un vehículo 4x4, el mecánico cambia la rueda. Monto en el coche a mi hijo de tres años, a mi mujer embarazada de cuatro meses y salimos para Jaén.
Al entrar en la autovía noto cierta vibración en el coche, pero como todos sabemos el estado del asfalto, lo achaco al firme en mal estado. Mi sorpresa llega al parar en la puerta del garaje, me bajo del coche y compruebo que la rueda que me han cambiado una hora antes faltan tres de los cinco pernos que la sujetan. Cuando me tranquilicé un poco, llamé al RACC y al “señor” de la grúa, el RACC “tomó nota” como una incidencia que “resolverán”. Mientras llega ese futuro hipotético, aún estoy dando gracias a que sigamos vivos mi familia y yo, por ahora me han dicho que no tengo coche de sustitución por no tener esa garantía contratada, da igual que mi problema se deba a una negligencia gravísima de su parte.