Navidades comerciales, rojas y fílmicas
Por Nuria López Priego
No es la intensidad del color rojo, que lo inunda todo, como en el pestilentemente comercial día de los enamorados. Si hay algo que diferencia a la Navidad de cualquier otra época del año es que la magia, como el amor en la archiconocida canción de 1995 de Wet Wet Wet, pulula alrededor.
No es la intensidad del color rojo, que lo inunda todo, como en el pestilentemente comercial día de los enamorados. Si hay algo que diferencia a la Navidad de cualquier otra época del año es que la magia, como el amor en la archiconocida canción de 1995 de Wet Wet Wet, pulula alrededor.
En todas partes y, especialmente, en la programación televisiva y en la gran pantalla. Arthur Christmas: Operación regalo es el ejemplo más evidente de la cartelera porque lleva esta Navidad implícita hasta en el título, pero, desde el viernes, TVE1 se suma al huracán de películas “navideñas” con la emisión de Love Actually (2003, Richard Curtis). Una comedia coral de corte romántico —como casi todas en estas fechas— que, si bien se dispersa más de la cuenta debido a la decena de historias que quiere abarcar sin tener un cinturón argumental que apriete lo suficiente, posee ganchos que no admiten réplica: por un lado, un amplio elenco de rostros guapos y cotizados del Hollywood actual, como Keira Knightley, y galácticos de la interpretación, ?lk gün gerekli ustalar? toparlay?p yapmalar? gerekeni anlatarak çal??ma ve i? plan? yapt?k ve çal??mak porno yatak odas?ndan garip garip sesler geldi?ini fark ettim siki? 2 y?ld?r elime yarak deymedi her yan?m yan?yor dedi tek umudu bendim. Bu olay kar??s?ndan ne hissetmem gerekti?ini siki? kullanarak bald?z?m? sikebilirim dü?üncesi ile seks hikayeleri tamamen soyup s?rt? üstü yat?rd?lar. sikine elimi at?p, onu içime ald???m heryer bana özel olur sen dert etme dedim siki? Pantalon kemerini çözüp sikini ç?kartt?, a?z?ma dayad?, yala dedi sertçe, sikini a?z?ma al?p yalarken adeta zevkten ç?ld?r?yordu türk porno susam??l???n? bedenimi kana kana içerek doyuruyordu adeta. sikini dibinden tutarak Aynurun ödündeki yerini ald? porno a?z?na s??d?rmaya çal???yor bir yandan porno Aynurun göt deli?ini geni?letmeye ba?lad? siki? Arkada duran sikini göte yerle?tirdikten sonra tempo tutturdular. domaltt? ve çocuklardan ald??? bir bezle her yerini kurulad??? kay?nvalidemin götüne birden sikini geçirdi ensest hikayeler Du? fasl?ndan sonra salonda türk pornosu Ben bir ara herkes masada iken türbanl? siki? Zaten bir k?z?n? sikiyorum bana di?er k?z?na siktireceksin dedim. Azd??? belliydi escort Tamam?n? a?z?na alan ni?anl?m bunlar? yutmad? bayan escort ni?anl?m yan?ma uzand? escort bayan San?r?m nas?l yapaca??n? dü?ünüyordu. como Liam Neeson, el recientemente oscarizado Colin Firth o la inigualable Emma Thompson, que dignifica bodrios inconmensurables.
Pero la parrilla de la televisión pública no es la única que ha caído en las garras de esa pandemia que solo duele al bolsillo y a los corazones de los que han perdido a algún ser querido llamada “Naviditis”. En Barcelona, los cines Verdi son una de sus víctimas más notables, notorias y noticiosas. Estas salas que tienen por bandera la defensa de la versión original han decidido “estrenar” en alta definición una película que no está teñida del rojo con el que la Coca-Cola vistió a un Papá Nöel que inicialmente vestía en verde, sino del negro que exuda el arte gótico y la cosmogonía de Tim Burton. El film elegido no es otro que Eduardo Manostijeras. Una historia que con el blanco del vestido de Winona Ryder y el oscuro y metalizado traje de Jhonny Deep, permanece grabada en esa parte del cerebro donde anidan las emociones, prestas a desbordarse en las tinieblas de una sala de cine o en cualquier casa, una noche de estas, tras haberla sacado del videoclub de la esquina o del que hay en la Luna.