Navidad, 'sin blanca' Navidad
Rafael Ordóñez desde Jaén. Felicidad, alegría, prosperidad son palabras muy apropiadas para unas fechas que se aproximan. No quisiera ser pesimista, pero este año para muchas personas ni estamos felices, ni podemos sentirnos contentos. Ni mucho menos vemos ese futuro, esa prosperidad que conlleve afrontar los últimos días del año sin temor.
No recuerdo, y ya peino canas, una navidad tan llena de incertidumbre, sin ese olor en sus calles, sin ese clima favorable para felicitar y ser felicitado esperando encuentros familiares, de amigos y conocidos. No voy a buscar culpables, que los habrá, sino ser realista en algo mucho más duro de lo que pensamos como es la falta de dinero relacionada con la pérdida de empleo masivo y la bajada de poder adquisitivo como consecuencia de ello. No quiero pensar que todo esto es un preámbulo de la profecía maya y que el mundo se va a terminar, pero si esto sigue así y los suicidios aumentan, esa profecía no vendría de los mayas sino de alguien más cercano en el tiempo. No vamos a recurrir a la épica pero si a la magia de esos reyes de oriente que no van a encontrar ni buey ni mula. Vamos a esperar mas bien un milagro para los que nos rascamos los bolsillos para llegar a la normalidad que no es otra que seguir viviendo sin pensar en la navidad. Quiero recordar por último a los niños de EE UU asesinados vilmente y que no han tenido la oportunidad, por su corta edad, de entender que alguien les estaba arrebatando la vida. Ante esto me siento privilegiado, “sin blanca”, pero privilegiado.