Natividad Jiménez: “Me gusta pintar situaciones sensuales muy cálidas e íntimas”
Ignacio Frías /Jaén
La exposición que muestra estos días en la sala de Caja Granada, del Paseo de la Estación de Jaén, la titula Paisajes íntimos envueltos en oro. Esta pintora de Torredelcampo expresa en el lienzo vivencias personales.

La exposición que muestra estos días en la sala de Caja Granada, del Paseo de la Estación de Jaén, la titula Paisajes íntimos envueltos en oro. Esta pintora de Torredelcampo expresa en el lienzo vivencias personales.
—¿De dónde le surge la necesidad de pintar?
—Seguramente de que no sé hacer otra cosa. Es lo que realmente me gusta, me da vida, y lo que he hecho siempre.
—¿Qué es lo que muestra en la sala de Caja Granada?
—Es mi obra más reciente. Hay cuadros que están recién acabados. También hay algunos relacionados con mi última exposición, con los que me ha parecido interesante retomar el hilo y continuarlo.
—Esta exposición tiene un título muy sugerente: Paisajes íntimos envueltos en oro. ¿Qué quiere decir?
—Sí. Tiene bastante que ver con la obra que muestro. Es una especie de homenaje a mi intimidad. Lo de paisajes no es gratuito, los hay externos e internos. Muestro sentimientos y mis círculos inmediatos. Pero también hay paisajes físicos de Torredelcampo y de Andújar, ya que viví a caballo entre estos dos municipios, y los hay de sierra.
—El erotismo y la sensualidad son dos constantes en su obra.
—Es sensual y el tema erótico está muy presente. Realmente hay mucho abrazo y tiene tintes de erotismo. Son cosas muy íntimas. Es una pintura para todos los públicos. Pero, una de las cosas que yo siempre he querido hacer, y que tengo un montón de ganas de hacerla, es una exposición erótica. Otra cosa es encontrar el lugar adecuado para exponerla.
—En esta exposición hay más obras de mujeres solas que acompañadas. ¿Por qué?
—Pinto situaciones sensuales muy cálidas. Son aspectos de la intimidad. A veces pinto situaciones tan íntimas que es muy difícil mostrarlas al público. El tema erótico está muy presente, pero más que erótico es sensual y unas veces pinto mujeres en soledad y otras con un hombre, abrazados. En mi pintura hay señoras. Unas veces pinto a señoras solas y otras considero importante incluir la figura masculina, pese a que, a veces, dan muy malos ratos. Pero es cierto que existen sentimientos y sensaciones propios de la pareja.
—¿Qué técnica utiliza?
—Básicamente pan de oro, esmalte y óleo, sobre tabla o sobre lienzo. También hay algo de acrílico, pero de forma muy puntual. Pinto sobre un soporte de madera o lienzo.
—Su obra, en conjunto, se caracteriza por un marcado uso del dibujo.
—Es un recurso. Yo hago mucho dibujo. Tengo montañas de dibujos que no sé que hacer con ellos, simplemente los guardo. Pero a veces saco las carpetas, los observo y si me identifico en ese momento con un dibujo, yo lo convierto en pintura. Toda mi pintura primero fue un dibujo.
—Muchas de sus obras evocan a ilustraciones, a modernismo, a tarjetas postales, a pintura del siglo XIX.
—Sí. No puedo negar que tengo un vínculo muy fuerte con la ilustración, con las tarjetas orientales. Hace tiempo hice una serie de ilustraciones sobre la historia de los astures que me encargaron en Asturias.
—¿Qué naturaleza la inspira?
—Pinto el paisaje de Torredelcampo, la ermita de Santa Ana, y la visión que se tiene desde la Imora del Castillo de Jaén.
—¿A qué se debe el uso del pan de oro en sus cuadros?
—Es por épocas. Las ha habido que he usado a discreción el color rojo, pero ahora, me gusta usar el pan de oro como complemento.
—¿Trabaja para alguna galería de arte?
—Tengo obras en algunas galerías, pero no trabajo para ninguna en concreto.
—¿Vive de la pintura?
—El arte no tiene buen mercado. La pintura te permite vivir, pero no se pagan la cantidad de horas que se le dedican. Es un despilfarro de tiempo.
—¿Opina que la mayoría de las veces se trabaja en el arte por amor al arte?
—Totalmente. Por amor al arte y por pasión.
—¿Cuándo empezó a pintar?
—Desde siempre.