Nach convence con palabras

Los amantes del rap defienden que no se trata solo de un género musical, sino que obedece a toda una cultura. Quizá por “entrenar” a sus seguidores en los valores de los versos urbanos, de la calle, como ellos mismos califican sus creaciones semiespontáneas, Nach acercó su trova al auditorio, al que extendió la mano desde el primer paso dado sobre el escenario. El público quedó satisfecho con su entrega. Es ya un viejo conocido en Kharma, donde  estuvo en 2010.
Entre la masa, que arropó fervorosamente al cantante desde el primer momento, predominaban los seguidores jóvenes, pero también había fans “enganchados” al rapero desde que lanzó su primer disco. En Jaén presentó el último, Mejor que el silencio, publicado en 2011. Quiso predicar con el ejemplo al entonar las composiciones más laureadas de su carrera. Algunas del álbum más nuevo, como Reino de los dioses, y otras anteriores. Las de El alma de los dioses, Anochece, He tenido un sueño, Tres siglas o Requiem fueron solo algunas de las letras que acompañó el público, al que el alicantino retaba una y otra vez.  Él mismo se vio las caras con su compañía sobre el escenario: Abraham, Zpu y Dj Joaking contribuyeron a crear el ambiente de una “batalla de gallos”, con discursos improvisados cuya calidad dejaron en manos de la elección del público.
Los asistentes no solo participaron con sus votos a viva voz, también llevaron la voz cantante en alguna ocasión, cuando Nach bajó del escenario e intercambió ritmos con los ocupantes de las primeras filas. Hubo quien tomó el micrófono entre sus manos y versionó al artista, que, también al final, se debió a su público, con quien se fotografió y firmó no pocos autógrafos.