Música en transportes públicos
Esto es más una queja a una minoría de la sociedad que otra cosa. Supongo que todos sabemos a qué me refiero: adolescentes y no tan adolescentes con dispositivos como teléfonos móviles o mp4 con altavoces que comparten, sin que nadie se lo haya pedido, su música con el resto del mundo.
Sobre todo, se pueden encontrar en autobuses, o en trenes. También los encontramos por la calle, pero afortunadamente son unos segundos los que debemos aguantarlos, el tiempo que echen en pasar a nuestro lado. Pero en un transporte público es más insufrible. Si no te gusta el reggaeton o el flamenquito que tanto se lleva, puedes morir en un viaje de seis horas si te toca una persona de estas características, solidaria, porque le gusta compartir sin que le des nada a cambio. La duda surge cuando ves los dispositivos que llevan encima, porque son siempre de última generación, modernos, lujosos. Esto te hace pensar en que, en realidad, tienen dinero para comprarse además unos buenos cascos de esos que han vuelto a la fama en los últimos años. De esos que pesan pero no te importa, porque son modernos. O de esos pequeñitos, que casi no se notan e incluso puedes usar, sin que el profesor se dé cuenta, en clase. Así que mi pregunta es fácil y sencilla, ¿por qué no os compráis un par de una vez?
leopoldo alas / Jaén