Música a la más bella de la Peña
La romería de la Virgen de la Victoria se vive en Martos de diversas maneras: con comilonas en las casas de campo y en cocheras después de hacer el camino o en la misma Peña. Pero, además, hay numerosos devotos que aprovechan los últimos días de mayo para acercarse a “la más bella” de la ciudad. Y eso también se vio durante todo el fin de semana en el paraje natural. Las ofrendas de flores y la misa del sábado por la tarde destacaron entre el jolgorio de los puestos instalados en el monte. Y ayer, conclusión de la fiesta, los fieles se congregaron en la explanada de la ermita para admirarla una vez más. María Santísima de la Victoria y su Hijo, que lucieron mantos de color salmón, fueron colocados en el exterior de su “casa” durante la eucaristía oficiada por el párroco de Santa Marta, Francisco León.
En la misa que marca el fin de la romería no faltaron los cantos en honor de la Victoria y, como es tradicional, los acordes los pusieron los integrantes del Coro Romero Amigos del Camino de Martos, que tienen una estrecha relación con la cofradía y la romería.
A continuación, y tras una madrugada marcada por la fiesta, buena parte de los marteños comenzó a desinstalar sus puestos y puso rumbo al pueblo, lo que hizo que el ambiente fuera mucho menor que en la jornada anterior. Eso sí, son numerosos los que, durante varios días, subirán hasta la ermita de la Peña, puesto que la Virgen de la Victoria permanecerá allí hasta el día 14, cuando bajará de nuevo hasta la ermita de San Bartolomé, llevada por anderas y en un recorrido más íntimo que los celebrados los últimos viernes y sábado de mayo. Mientras tanto, en el templo de la Peña se sucederán los cultos, como las misas y los rezos del rosario, y también se procederá, el día 7 tras la eucaristía, al cambio de los hermanos mayores, representados por los integrantes de la junta directiva de la hermandad.
tranquilidad. Tras la celebración, “toca” hacer balance. La concejal de Festejos, Raquel Fuentes, subrayó el buen ambiente vivido desde el viernes. “La romería ha sido muy buena. No se ha producido ningún percance relevante”, manifestó, y destacó, sobre todo, la jornada del sábado. “En el camino había decenas de caballos y noventa y siete carretas. Las calles en la procesión del viernes también estaban llenas y la gente ha acompañado”, expresó. De igual modo, valoró que en la misa de ayer hubo gran participación, si bien por la tarde bajó la asistencia.
Asimismo, la concejal del área felicitó a los cuerpos y colectivos que formaron parte del dispositivo de seguridad, como la Policía Local, la Guardia Civil, Protección Civil y Cruz Roja, que estuvieron atentos, en todo momento, a la celebración, como es habitual.
La romería de la Virgen de la Victoria se vive en Martos de diversas maneras: con comilonas en las casas de campo y en cocheras después de hacer el camino o en la misma Peña. Pero, además, hay numerosos devotos que aprovechan los últimos días de mayo para acercarse a “la más bella” de la ciudad. Y eso también se vio durante todo el fin de semana en el paraje natural. Las ofrendas de flores y la misa del sábado por la tarde destacaron entre el jolgorio de los puestos instalados en el monte. Y ayer, conclusión de la fiesta, los fieles se congregaron en la explanada de la ermita para admirarla una vez más. María Santísima de la Victoria y su Hijo, que lucieron mantos de color salmón, fueron colocados en el exterior de su “casa” durante la eucaristía oficiada por el párroco de Santa Marta, Francisco León.
En la misa que marca el fin de la romería no faltaron los cantos en honor de la Victoria y, como es tradicional, los acordes los pusieron los integrantes del Coro Romero Amigos del Camino de Martos, que tienen una estrecha relación con la cofradía y la romería.
A continuación, y tras una madrugada marcada por la fiesta, buena parte de los marteños comenzó a desinstalar sus puestos y puso rumbo al pueblo, lo que hizo que el ambiente fuera mucho menor que en la jornada anterior. Eso sí, son numerosos los que, durante varios días, subirán hasta la ermita de la Peña, puesto que la Virgen de la Victoria permanecerá allí hasta el día 14, cuando bajará de nuevo hasta la ermita de San Bartolomé, llevada por anderas y en un recorrido más íntimo que los celebrados los últimos viernes y sábado de mayo. Mientras tanto, en el templo de la Peña se sucederán los cultos, como las misas y los rezos del rosario, y también se procederá, el día 7 tras la eucaristía, al cambio de los hermanos mayores, representados por los integrantes de la junta directiva de la hermandad.
tranquilidad. Tras la celebración, “toca” hacer balance. La concejal de Festejos, Raquel Fuentes, subrayó el buen ambiente vivido desde el viernes. “La romería ha sido muy buena. No se ha producido ningún percance relevante”, manifestó, y destacó, sobre todo, la jornada del sábado. “En el camino había decenas de caballos y noventa y siete carretas. Las calles en la procesión del viernes también estaban llenas y la gente ha acompañado”, expresó. De igual modo, valoró que en la misa de ayer hubo gran participación, si bien por la tarde bajó la asistencia.
Asimismo, la concejal del área felicitó a los cuerpos y colectivos que formaron parte del dispositivo de seguridad, como la Policía Local, la Guardia Civil, Protección Civil y Cruz Roja, que estuvieron atentos, en todo momento, a la celebración, como es habitual.
