Muro civil contra la subida del agua
La gente de Jaén también se harta”, sentencia la presidenta de “Objetivos Comunes”, María Cantos. De la mano de la Unión de Consumidores (UCE) y de Facua, la Federación de Vecinos integra la plataforma ciudadana que nacía, a principios de semana, contra la revisión de la ordenanza fiscal que regula los servicios vinculados al ciclo integral del agua y, a pocas horas de que finalice el plazo previsto para la presentación de alegaciones, la dirigente vecinal pronostica: “Esperamos que sean bastantes”. Para muestra de lo que se avecina, basta un dato: solo en el barrio de Peñamefécit, las reclamaciones que ya se han reunido contra la subida de este bien básico para la ciudadanía ya rondan el centenar. Y es que señala Cantos: “Si me suben la tarifa del autobús, voy andando, pero el agua es un servicio fundamental que hay que utilizar necesariamente”.

Aunque la modificación de la ordenanza fiscal que el grupo municipal del PP aprobó, en solitario, en el pleno del mes de abril, no modifica los precios de tarifa aplicados a los distintos tramos de facturación, contempla una reestructuración de esos bloques que encarecerá el coste del agua entre un 4,5% y un 22%, lo que afectará a un 47,77% de los contratos. La medida, que responde a la “decisión expresada [por la concesionaria del servicio, Aqualia] de incrementar el equilibrio entre costes e ingresos”, hunde sus raíces en el acuerdo al que el anterior equipo de Gobierno suscribió con la empresa el 20 de mayo de 2010. Un “corsé” —como lo califica el Consejo Económico y Social (CES) local— ante el que la Concejalía de Hacienda apenas ha podido arañar un fondo de 7.000 euros para ayudar a las familias sin recursos a pagar el recibo del agua.
Pero, con una ciudad que vive lastrada por una tasa de paro del 40% y en la que numerosos hogares difícilmente llegan a final de mes, ni los integrantes de esta plataforma ciudadana, ni la oposición creen suficiente esta contraprestación cuando la revisión tarifaria incrementará los beneficios de Aqualia en un 6,81%. Si la facturación a los clientes por la prestación de los servicios de abastecimiento, alcantarillado y depuración en 2013 fue de 8.830.378,32 euros, la previsión de la propia concesionaria para este año, una vez aplicados los nuevos parámetros, asciende a 9.432.225,38 euros: 601.847 euros más. “Las familias lo están pasando muy mal”, lamenta Cantos, que subraya: “Estamos en contra de cualquier subida porque no es el momento oportuno”.
El objetivo de la plataforma es detener la modificación. Pero, si no lo consigue con el cúmulo de alegaciones que hoy se espera que se registre en el Ayuntamiento, sus miembros están dispuestos a salir a la calle para que el equipo de Gobierno escuche alto y claro un “no” ciudadano que, por ejemplo, en Málaga, ha conseguido dejar prácticamente sin efecto la subida encubierta del agua que suponía la tarificación aprobada en noviembre del año pasado.