Mundial que viste de tapadera
Y una vez más el fútbol nos escandaliza. Siete que le han metido a Brasil y media España lo celebra y se pasa días y días hablando de ello. España ya lo sabemos, volvió hace tiempo, con el daño que esto hizo a ciertos sectores que invirtieron en el Mundial.
Y mientras el Mundial mueve nuestra sociedad, los comedores sociales siguen suplicando donativos, cientos de niños no hacen ni tan solo una comida digna al día, nuestros políticos (aunque no todos) nos siguen robando, los negocios siguen bajando las persianas para no abrir más, padres y más padres o madres y más madres buscan en nuestra basura algo para comer, los niños mueren en Gaza por ataques que nunca entendí y que ya a estas alturas no entenderé. Y mientras todo lo relativo al Mundial llena las conversaciones, las discusiones, las ilusiones, por todos los rincones de los jiennenses, mi Jaén se muere en la desidia, en el olvido, en las últimas colas de las malas estadísticas, de la mano de malos gestores o de gestores interesados en no sé qué. Esa es nuestra realidad. El fútbol calla a los españoles en general.