Muestras de fe a Santa Marta
El tradicional calor de finales del mes de julio acompañó la celebración del día de la patrona de Martos. Tras la novena, la Real Cofradía de Santa Marta anunció la festividad a través de los típicos fuegos artificiales en la noche del martes al miércoles. Durante nueve días, la patrona contempló cómo decenas de marteños la visitaron y esperaron para poder volver a verla por las calles del municipio un año más. El día más grande de Santa Marta es festivo en la Ciudad de la Peña. Los comercios cerraron y el transcurso y la rutina de la semana se paralizó para que todos los vecinos pudieran volcarse en la conmemoración anual en honor a su patrona.

El martes, a las once de la noche, aproximadamente, decenas de marteños se reunieron en la Plaza de la Constitución para contemplar los fuegos artificiales en honor a Santa Marta, uno de los acontecimientos más esperados por los vecinos del municipio. También finalizó la novena aunque la conmemoración a la patrona continuó con la celebración de un Besamanos organizado por la propia cofradía. Un acto que, con el paso de los años, se ha convertido en la tradicional apertura de la fiesta que venera a Santa Marta.
El miércoles, la celebración comenzó con una solemne fiesta religiosa a las doce de la mañana, en la parroquia de la patrona, que estuvo arropada por la presencia de numerosos devotos que escucharon la palabra de Fray Joaquín Zurera Ribó. Algo más tarde de las nueve de la noche, la Virgen realizó su salida triunfal por las calles de Martos. De esta forma, Santa Marta volvía a saludar a todos sus vecinos desde el trono que la porta.
Una multitud se reunió en la Plaza de la Constitución a las puertas de la parroquia para ver el inicio del desfile procesional. Numerosos devotos de la talla quisieron acompañarla durante el recorrido para alumbrar el camino con velas. La imagen fue recibida a su salida, por todos los asistentes, entre vítores y fuertes aplausos Un año más, el trono que llevaba a Santa Marta, desprendió alegría y color mientras avanzó al son de los acordes de la Banda de Música Maestro Soler. Desde la plaza del Ayuntamiento, la patrona recorrió gran parte de las calles más conocidas del casco histórico marteño. Se encaminó hacia la calle Real, San José y Dolores Torres, antes de hacer una entrada triunfal a la Fuente Nueva. Allí la recibieron multitud de vecinos que mostraron su emoción ante la presencia de la Virgen más querida en la Ciudad de la Peña. Después, la procesión continuó por la calle Campiña, el Llanete y, de nuevo, regresó a su templo. A su llegada, el trono que portaba a Santa Marta, volvió de nuevo a su parroquia y se despidió hasta el año que viene de las calles de Martos y de sus vecinos, que tanto cariño y devoción le demuestran en su fiesta.