Muerto pero mal enterrado
José Benítez/Desde Jaén. Acertado criterio el que se recoge en el artículo de José María Hermoso, Diario JAEN (17-03-12). Y su artículo —aparte de otras consideraciones— resalta la incomprensión que hoy, al cabo de 73 años de finalizada la más cruel contienda que asoló nuestras tierras, se viene resaltando. Por unos y por otros. Mientras en otros países han conseguido aclarar y olvidar sus tragedias —la historia es como la ropa usada: para dejarla limpia hay que lavarla—, aquí seguimos “mareando la perdiz”:
que si unos fueron malos, los otros fueron peores (incluso en temas políticos de actualidad lo vemos: yo soy nefasto, pero tú lo hiciste peor). De aquellos polvos, estos barros. Hace unas fechas la Real Academia de la Historia inició la publicación de un diccionario biográfico de personajes españoles. Y mira por dónde, el de Franco ha resultado polémico. El autor de esa biografía, Luis Suárez, miembro de la fundación Francisco Franco, rehúsa tildarlo de dictador —el autor del artículo citado lo califica de asesino—. Como si el gallego fuera el único dictador que pululara por estos mundos. Y siguen transitando como si tal cosa. Y recibidos por cargos elegidos en las urnas e incluso recibiendo obsequios —creo recordar que Gadafi obsequió a un presidente español con un camello—. Creo que sin doble intención, me imagino. Y ahora, esa Real Academia pretende agregar otra biografía del citado intelectual —creo que jamás leyó un libro en su vida, su pasión eran las películas americanas—. El autor de esta nueva reseña todavía no se conoce. Creo que nadie se ofrecerá a su colaboración, pues se trata de entrar en polémicas con el autor inicial del artículo. Como es natural, los medios de comunicación han aprovechado la ocasión para “arrimar el ascua a su sardina”. Repasen la prensa de estos días y verán la ingente visión que este asunto ha engendrado. Y al final, estoy seguro, parirán un ratón. Como el de los montes. Diario JAEN, (4-06-11): “Ser dictador es mucho más grave que ser autoritario”, dice José Luis Sampedro, en su reflexión sobre el mismo tema. Y en “ABC”, (6-05-12): “La Academia de la Historia encargará una biografía alternativa de Franco”. Texto ilustrado con una fotografía de Franco y Mussolini. Napoleón prefería un general malo a dos buenos. Cuanto más se remueva este asunto, más polémica se abrirá. Y Gonzalo Anés, director de la mencionada academia, dice en “El País”, (4-06-12): “No he leído la biografía de Franco”. Y comenta: “Si quisiera hacer de juez, esta obra no se hubiera publicado nunca”. Y al día siguiente, mismo medio: “Quién es quién en la Academia. La orientación conservadora es hegemónica en la RAH. Entre sus miembros hay un sacerdote, un cardenal y un antiguo inspector de la policía franquista”. Y Verónica Sierra, profesora de la Universidad de Alcalá de Henares, dice (en referencia a la misma institución): “Sigue siendo feudal y burguesa, elitista y anacrónica”. Total, que el citado organismo está lleno de “carcas”. Y misóginos.