Mucho te quiero perrito

Todos nos querían, todos nos prometían, todos iban a solucionar los problemas, que no son pocos, que tienen la mayoría de los ciudadanos y todos, otra vez, nos han vuelto a engañar. Una vez enganchado el voto se han hecho un pastel y lo están devorando como buitres, mientras, los sufridos ciudadanos permanecemos como guacharros piando con las bocas abiertas, por si a caso nos caen unas migajas.

    23 jun 2011 / 09:36 H.

    Los primeros días el llanto de los que se iban y no creo que esas lagrimas de cocodrilo, fueran precisamente, por no seguir prestando un servicio a esa ciudadanía que tanto quieren y respetan, también desde la oposición se puede servir a los ciudadanos, aunque sea sin remuneración económica. Habría que haber visto a este ejército de demócratas con “sueldaco”, haciendo política en los años de la transición, cuando a parte de asumir riesgos tenías que poner dinero. Personalmente me produce una gran desazón, el sentir la sensación de haber dedicado los mejores años de mi vida luchando por las libertades y la democracia de este país. Es vergonzante comprobar día a día, en todos los medios de comunicación, como en lugar de actuar en beneficio de los ciudadanos, respetando los resultados electorales, siguen la misma tónica, “y tú peor, ahora mando yo, esto se hace, esto se frena, esto se recorta”. Hablan de deslealtades institucionales, pero poco hablan de sus deslealtades con la ciudadanía, que somos quienes les hemos votado y no precisamente para que manden, sino para que gobiernen y lo hagan con sensatez y en beneficio de todos. No es una buena manera de empezar, ni de demostrar lealtad a los ciudadanos, el declarar sin ningún pudor, el marcarse como objetivos el presionar hasta la “extenuación” al gobierno de la Junta de Andalucía, para conseguir sus intereses. Quizás sería más lógico coherente y democrático tratar de llegar a acuerdos que beneficien a la mayoría, utilizar esas energías para presionar a la gran empresa para que genere empleo o a la banca. No creo que ningún político, concejal, alcalde, diputado, consejero o ministro, de ningún partido, se haya quedado en estos tiempos de crisis y de penuria sin cobrar puntualmente su “sueldaco”. Sin embargo otros ya sabemos, eso es lo que hay, aunque siempre nos quedará el 15– M, sabiendo que según Rubalcaba hay que escucharlos pero sin llegar a regalarles el oído, a ver si entre tomar nota y escuchar vamos a llegar a marzo con los mismos problemas y los deberes sin hacer. Queda mucho por hacer y muchos problemas del día a día que afectan y perjudican a los ciudadanos, que somos los que os pagamos y no precisamente para que sigáis mirándoos el ombligo; con vuestra actitud solo nos estáis demostrando que “mucho te quiero perrito, pero pan poquito”.
    Carmen Pozo es artista y escultora