Muchas apreturas y algún roce
Cuando se está tan apretado es muy fácil rozarse. La jornada de Expoliva de ayer fue multitudinaria con aparcamientos “hasta arriba”, filas para acceder a los pabellones, retenciones y tráfico lento en la Carretera de Granada desde las nueve de la mañana y dificultad hasta para caminar por los pasillos del pabellón interior.

El presidente de Ferias Jaén, José Castro, estima que el primer día hubo unos 7.000 visitantes, aunque no duda de que en la segunda jornada se sobrepasaron de largo. De hecho, la organización señala que las dos primeras jornadas han sido mucho más concurridas que las de la última edición. Tantas apreturas había, por momentos, en algunos pasillos de Expoliva que hasta resultaba agobiante.
La Feria del Aceite de Oliva tiene “buen aire”. Se habla poco de la crisis y existen menos lamentos de los esperados por la baja cosecha que se ha sufrido este año. Más bien se ve alegría en los negocios. “He hablado con muchos empresarios y me dicen que las dos primeras jornadas han sido bastante positivas. Hay movimiento y se cierran operaciones”, recalca José Castro.
La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, llegó a Expoliva pasadas las diez y media de la mañana. Era la primera visita que realizaba a Jaén desde que juró este cargo. No obstante, hace dos años, su antecesor, Miguel Arias Cañete, tampoco se perdió la Feria del Aceite de Oliva.
El alcalde, José Enrique Fernández de Moya; el delegado del Gobierno de España en Andalucía, Antonio Sanz; el subdelegado, Juan Lillo; la consejera de Agricultura, Elena Víboras, y la delegada del Gobierno andaluz en Jaén, Purificación Gálvez, la esperaron en la puerta de la feria. Se saludaron y comenzó la visita a la muestra, que duró hasta el mediodía.
Isabel García Tejerina saludó al presidente de la Caja Rural de Jaén, José Luis García-Lomas, en el trayecto de entrada a Expoliva antes de hacer la primera parada en el expositor de la ciudad de Jaén. Allí aprovechó para expresar unas palabras de apoyo al sector oleícola. “El aceite de oliva en el mundo es España. Nos sentimos orgullosos de un producto por el que el Gobierno ha trabajado mucho. Expoliva es un buen ejemplo de los ejes estratégicos que hemos impulsado, como son la calidad, la innovación y la internacionalización. De hecho, la adaptación que solicitó España a la Unión Europea de la Política Agraria Común (PAC) está muy pensada y orientada hacia el olivar”, dijo la ministra.
Asimismo, Isabel García Tejerina ensalzó la rebaja de los módulos fiscales aprobada por el Gobierno, que permitirá un ahorro de 50 millones de euros en la provincia, y resaltó el apoyo a la internacionalización. Puso como ejemplo la contratación de Rafael Nadal para una campaña de promoción en el mundo. Tampoco se olvidó de la nueva Ley de Mejora de la Cadena Alimentaria, de la que dijo que el Ejecutivo de Mariano Rajoy pretende desterrar las prácticas abusivas. “Vigilamos cómo se vende el aceite de oliva y, si vemos que existen precios excesivamente bajos, miramos por si se da venta a pérdidas. Se han abierto algunos expedientes, sobre todo, por venta a pérdidas que se han trasladado a las comunidades autónomas”, afirma Isabel García Tejerina. Aludió a la Xylella Fastidiosa, que es la bacteria asesina del olivar, para decir que se ha aprobado un paquete de medidas para evitar que entre en España y que el Gobierno, en colaboración con las comunidades y con la Unión Europea, vigila porque es un asunto por el que hay que estar muy precavidos. Todo fue en una apretada comparecencia ante la prensa, que escenificaba bien el ambiente de los pabellones debido a la multitudinaria jornada de Expoliva. Y entre las apreturas, surgieron algunos roces. La ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, tuvo uno considerable con la consejera Elena Víboras, que no se escenificó “cara a cara”, pero que generó un enorme malestar.
Isabel García Tejerina respondió a una pregunta de las ayudas acopladas para el olivar en pendiente. Dijo que Europa no permite al Gobierno de España concederlas porque es un cultivo que no está en peligro de extinción, sino que ha aumentado su superficie. “Vigilaremos su evolución y, si se dan las circunstancias, se pedirán. Ahora no son posibles. El tema de las ayudas al olivar en pendiente se puede arreglar con fondos de desarrollo rural, pero no con ayudas directas del primer pilar”. Y aludir al desarrollo rural, era echarle la “pelota” a la Junta.
La consejera de Agricultura, Elena Víboras, estaba a su lado. Durante las declaraciones de la ministra, se calló. Luego, no. Desde hace tiempo, García Tejerina y Víboras piensan de manera diferente en esta materia. “La ministra de Agricultura no ha dicho la verdad. Por mucho que diga, sí se podían haber dado, igual que lo ha hecho con otros sectores”, afirmó ante algunos periodistas tras abandonar momentáneamente la comitiva, a la que luego regresó. La ministra, antes de irse, ya conocía las palabras de Víboras. Y el roce, aquí no hizo el cariño. “La conozco. Sé de sobra cómo es”, dijo García Tejerina a sus allegados en un tono que denotaba malestar.