Movilizaciones de los trabajadores despedidos que ocupan Holcim

Juan Rafael Hinojosa / Torredonjimeno
Los treinta y ocho trabajadores que trabajaban en Holcim a través de otras firmas y serán despedidos a finales del presente año redoblaron ayer sus esfuerzos para evitar que esta circunstancia se produzca. A mediodía, cortaron la travesía tosiriana, justo a la altura de la cementera.

    21 dic 2008 / 11:48 H.

    Plantillas en lucha. El colectivo de treinta y ocho trabajadores que ocupa Holcim desde el viernes aumenta su actividad para encontrar una solución al problema. Según explica Francisco Berdejo, del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), no se trata de empleados subcontratados, sino de operarios que prestan servicio a la cementera a través de “prestamistas de mano de obra”, concretamente de otras cuatro empresas satélites de la cementera.
    La acción reivindicativa más contundente desarrolla ayer fue el corte a mediodía, durante unos cuarenta minutos, de la carretera que comunica Torredonjimeno con la autovía. Permanecieron en el lugar hasta que las Fuerzas de Seguridad los obligaron a marcharse. Por la noche, el grupo salió en manifestación desde la planta hasta las inmediaciones del Ayuntamiento, ante el cual se concentraron. En este lugar, los  despedidos, apoyados por el SAT, exigieron, a través de la megafonía, una solución satisfactoria.
    Berdejo señala que la ocupación de algunas dependencias de Holcim continuará de forma indefinida y que las únicas salidas son “un desalojo por la fuerza” o que se reconozca la nulidad de los despidos. El representante sindical subraya que muchos trabajadores acumulan una trayectoria de veinte años y que, en algunos casos, son cuatro las décadas en las que los afectados desempeñaron su labor en Holcim.
    Francisco Berdejo agradece la solidaridad de la sociedad tosiriana y de todos los partidos políticos del municipio. Además, anuncia nuevas movilizaciones para las próximas jornadas que se enmarcan en una estrategia para reivindicar el respeto a treinta y ocho trabajadores, un colectivo en el que se incluyen tanto hombres como mujeres y que reúne, además, a operarios de la cantera jamilenuda. El encierro se desarrolla en distintas áreas como la zona de básculas.