Motivos para un sueño
Uno de los miembros más jóvenes y prometedores del Club Baloncesto Andújar, el pívot José Manuel García Calzado, tuvo la fortuna de ser seleccionado por la Federación Española de Baloncesto (FEB) para participar en una master class-clinic, un campus de perfeccionamiento en el que las grandes promesas del baloncesto español tienen la oportunidad de aprender de los más destacados jugadores de la Liga ACB.
En este caso, el ala-pívot valenciano Víctor Claver fue la estrella invitada en Guardamar de Segura (Alicante), durante una semana en la que el exjugador Jaume Comas trabajó con un grupo de diez jugadores interiores de gran proyección, entre los que se encontraba el iliturgitano José Manuel García.
Durante el primer día, de un total de cuatro jornadas de entrenamientos intensivos, Víctor Claver acudió a Guardamar acompañado de Sergio Llull, recién renovado en el Real Madrid. El joven José Manuel, de 14 años, pudo trabajar junto con estos grandes del baloncesto gracias a una selección que la Federación realizó tras la celebración del campeonato nacional infantil, en Cambados. Su actuación no pasó desapercibida entre los ojeadores pues, pese a formar aún parte de la categoría infantil, la FEB le ofreció un puesto en este campus destinado a cadetes.
Su manera de jugar, las cualidades físicas y motrices, la altura —1,96 metros—, su gran coordinación y gran proyección a tan corta edad han hecho que José Manuel García empiece a adquirir importancia dentro del baloncesto regional. Previo a su participación en este clinic, el jugador, junto con su club, el CB Andújar, consiguió el bronce en el Campeonato de Andalucía. Además, el CB Andújar disputó el Campeonato Nacional en Galicia, donde alcanzó un buen puesto, aunque no entró en los octavos de final.
vocación. Pese a que su padre intentó transmitir a José Manuel su pasión por el fútbol desde pequeño, el iliturgitano se decantó por el deporte vocacional de su madre, el baloncesto. Con 8 años comenzó a entrenarse con el CB Andújar, su club desde entonces, bajo el mando de Nacho Criado. Su devoción y respeto por este deporte lo han llevado a su primer campus de perfeccionamiento, en el que se unen dos ideas fundamentales: el ídolo y los jóvenes talentos del baloncesto.