Monumentos tosirianos: San José de la Montaña
Como disposición testamentaria de Doña Amparo Padilla y con los bienes que legó al patronato, se construyó en Torredonjimeno un asilo hacia 1916; el templo es posterior, de 1930, en su construcción tuvo un papel importante Don Manuel Gutiérrez Ortega.
Es una obra de mérito, ecléctica, una mezcla de estilos: neogótico, muy del gusto de la época con numerosos arcos ojivales, algunos meramente decorativos; influencias regionalistas, azulejos y ladrillo como elementos ornamentales en paramentos enlucidos; incluso algún elemento neobarroco con la cúpula de “media naranja”, con linterna sobre el presbiterio. No he logrado saber el nombre del arquitecto, si lo hubo; en la construcción participaron dos buenos maestros de obra tosirianos, Francisco Martos Chicano y su hijo Antonio Martos, que también lo fueron de la Villa. El edificio merecería haber quedado exento, entonces era posible, hoy, ahogado por altos edificios, ha perdido la perspectiva. Es una meritoria muestra de la arquitectura religiosa del siglo XX en nuestra ciudad, y la que mejor capeó el vendaval fratricida, iglesia y asilo fueron respetados; el motivo hay que buscarlo en las santas mujeres que cuidaban a nuestros ancianos.
José Calabrús