Monumentos tosirianos: Monasterio de la Piedad
Su estilo gótico hace pensar que fuera concebido antes, las obras no acabaron hasta mitad del siglo XVI, por ello tiene detalles del renacimiento y aun barrocos. Fundado por Jerónimo de Padilla, estirpe muy vinculada al pueblo, para albergar un convento y colegio de doncellas; en el interior de la preciosa y recoleta iglesia se encuentran los enterramientos del fundador y su familia.
Varios altares: Santo Domingo, la Virgen del Rosario y rejería de forja; precioso retablo barroco, con columnas salomónicas y recargada decoración, el único que sobrevivió a la barbarie, parecido al que tuvo San Pedro. Culminando las pétreas columnas un cintillo de piedra recorre el muro con letras góticas del Salmo 50: “Domine Miserere Mei”. El monasterio regido por monjas dominicas es un edificio amplio y reformado, que alberga a la comunidad y guarda entre sus muros respetados por la clausura, obras de arte y objetos de mérito que evocan la historia local y el esplendor del cenobio que fueron expuestos hace años para pública contemplación. Antes colegio, hoy centro de oración y trabajo de primor que unas santas mujeres —pocas,
por desgracia— ofrecen a Dios al que ruegan que cuide su pueblo.
José Calabrús