Monarquía con “plan renove”

Cuando se cumple el primer aniversario de la proclamación como monarca de Felipe VI se analiza, de nuevo, el papel de la Corona en España en las últimas décadas y, sobre todo, los retos que tienen que afrontar los nuevos reyes para adaptar una vieja institución a la realidad social y política del país.  
En este escaso margen de tiempo los retos de Felipe VI no son pequeños, al desgaste de la institución, que obligó a la abdicación de Juan Carlos I, se suma un proceso judicial no cerrado aún y que penaliza la imagen monárquica como el caso Noos con la implicación de la infanta Cristina. En este sentido, es loable el proceso emprendido para dotar de transparencia presupuestaria de la Casa Real y de sus integrantes. De igual forma, reducir su presupuesto, sus integrantes y establecer un protocolo de regalos ayudan a mejorar la imagen de los Reyes que, según los últimos sondeos, en los últimos meses convence a los españoles, a pesar de los problemas mencionados. Uno de los aspectos en los que más deben hacer hincapié es la conexión con las nuevas generaciones que no pudieron evaluar su importancia, por ejemplo, en la Transición y que sienten, a priori, un desapego con unos representantes que nos son elegidos, aunque forman parte de los cauces democráticos con los que nos dotamos para salir de una etapa oscura y adentrarnos en esta democracia en permanente construcción. La condecoración con la Orden del Mérito Civil a ciudadanos anónimos por su “conducta ejemplar” cobra más sentido si cabe cuando se trata de destacar los valores de un país. Entre los condecorados, además, un jiennense con una proyección científica internacional, José López Barneo, investigador del párkinson.   

    20 jun 2015 / 08:51 H.