Momentos que nunca cambiaría
Desgraciadamente, no todo el mundo está como para irse por ahí y pasar el verano de su vida. No todos tienen dinero para irse fuera o bien prefieren destinarlo a otras cosas.
El verano es el periodo de vacaciones, de pasar tiempo en familia y disfrutar de los tuyos, de visitar a amigos que llevas tiempo sin ver y de organizar miles de planes. Mis veranos han ido cambiando a lo largo que han pasado los años pero siempre, y esté donde esté, y llega el momento de disfrutar de la familia y de los pocos días que puedes coincidir con ellos. De aprovechar el día de principio a fin, de terminar el día reventado por pasar horas y horas en la piscina en la playa, haciendo bicicleta o paseando. “El verano interminable” le llamaba yo, era imposible que un día disese tanto de sí. Era imposible que los días llegasen a un punto en el que se paraban y dejabas de saber a qué día de la semana estabas y ni siquiera eras consciente de cuándo se terminarían las vacaciones. Las cosas cambian para muchos que no pueden salir de vacaciones, pero las ganas de sentir el verano son las mismas.
Nazaret Cuevas Molina / Jaén