Molina: “El equipo crece con el paso de las jornadas”
Llegó cerca del cierre del mercado estival de 2014, procedente de un club griego de nombre impronunciable —Panthrakikos— y con la vitola de ser uno de esos futbolistas que tratan con mimo a la pelota. Esbozó pinceladas de clase, pero la magia asomó a cuentagotas y el mural futbolístico de Sergio Molina (Benalmádena, Málaga, 1983) en su primer año en el Real Jaén se vio emborronado por el pobre rendimiento colectivo del equipo, que pasó de aspirar al ascenso a la Liga Adelante a suspirar por el final de la temporada. “La exigencia y la enorme presión del entorno no nos favoreció para nada. Fue una campaña muy difícil, lo pasamos mal”, recuerda.

Como su fichaje por el Real Jaén se concretó casi en la campana, Molina se mantuvo fiel al suspense y fue uno de los últimos profesionales en acordar la adaptación de su contrato al nuevo marco económico de la entidad. Dio el sí y renovó por dos temporadas. No se arrepiente. A las órdenes de Gonzalo Arconada, Molina protagoniza un arranque de temporada esperanzador. Dinámico en la mediapunta y titular en siete de los ocho partidos de Liga. Y lo que es más importante, rodeado por futbolistas cuyo trabajo en los entrenamientos se traduce en marcadores favorables. “Si el equipo funciona, un futbolista puede destacar algo más. Pero si no salen las cosas bien en el colectivo, sobre todo en esta categoría, es complicado”, explica el centrocampista en la antesala del partido contra el Cartagena CF (mañana, seis de la tarde), que ofrecerá al Real Jaén la oportunidad de dar otro impulso a su progresión con la tercera victoria consecutiva. “El equipo crece con el paso de las jornadas y la confianza va en aumento. Han llegado futbolistas nuevos y, poco a poco, nos vamos acoplando”, dice. A pesar del estado de felicidad en el que se ha instalado el equipo jiennense, sobre todo tras la convincente victoria (2-0) contra el Recreativo de Huelva — “nuestro partido más completo hasta ahora”, señala—, Molina es consciente de que ganar en el Estadio Cartagonova supone una misión compleja. “Es un rival potente y con una plantilla de futbolistas contrastados, pero no ha empezado bien, algo que puede suponer un arma de doble filo”, expresa. Y argumenta su opinión: “Atraviesa por un momento difícil y querrá salir del bache ante nosotros. Pero si marcamos primero, podemos jugar con su ansiedad y hacerle más daño”.
Con la lección bien aprendida de su año de estreno, Molina prefiere no aventurar sobre retos a largo plazo, aunque sí admite que “se vive mejor” con el equipo situado en la zona alta. Avala el trabajo de Arconada y entiende que la juventud de los fichajes puede ser una de las claves para el futuro cercano. “Es un técnico con experiencia y sabe lo que quiere. Tengo su confianza y eso me ayuda. Se habló de la inexperiencia de algunos de los refuerzos, pero la suplen con ilusión y unas ganas enormes que aportan frescura al equipo”, concluye Molina, un futbolista que vuelve a seducir al balón y a la grada.