Mociones de censura dinamitan tres gobiernos locales en precario

Nadie los llamó a votar ni fue necesario que se convocaran elecciones municipales anticipadas para que unos treinta mil jiennenses, habitantes de tres municipios de la provincia, se descubrieran, casi de la noche a la mañana y en virtud de esa estratagema política que se llama 'moción de censura', gobernados por alcaldes distintos a los que se alzaron con el bastón de mando en los comicios en mayo de 2007.

    11 ene 2010 / 16:57 H.

    Ocurrió en La Carolina, Mancha Real y Jabalquinto. Y en ninguno de los tres faltaron la polémica ni el enfrentamiento político y vecinal.

    El pacto que desbancó al PSOE de la Alcaldía carolinense, y que devolvió al PP el poder del que había sido su principal feudo en Andalucía, el más controvertido. En julio, el portavoz de Independientes por la Carolina (ICA), José Rodríguez, anunció que rompía el idilio de dos años que había mantenido con el PSOE de Ángeles Férriz. La decisión abrió la puerta a las aspiraciones del PP y del concejal no adscrito en el Ayuntamiento. Y, después de semanas de conversaciones, el 3 de octubre se presentó, en la Secretaría de la Administración local, una moción de censura “blindada” con demasiados ceros. Suscrito ante notario, el acuerdo contemplaba una sanción económica de 300.000 euros al que decidiera echarse atrás. Nadie se atrevió y, trece días después, se posicionó al frente de La Carolina el popular Francisco Gallarín.
    Remontándonos un poco más en el tiempo, en Mancha Real, el PP probó su propia medicina en enero. Su aliado en el Gobierno, aquel que le dio la llave del poder local, se la retiró un año y medio después para brindársela a la que fue la lista más votada en las municipales, la del PSOE. Aunque no faltaron las voces contrarias a este acuerdo, ya que suponía la unión de los socialistas con Alfonso Martínez de la Hoz, que había sido expulsado de la formación, la moción de censura salió adelante y, el 22 de enero, Micaela Valdivia tomó posesión como alcaldesa de Mancha Real.

    Por último, en octubre, a esta lista de mociones se sumó una tercera, en Jabalquinto. Esta vez, un tránsfuga del PSOE se aliaba con Izquierda Unida y el PP para destronar, después de catorce años, a los socialistas. El caso llegó, este mes, a la reunión de la Comisión del Pacto Antitransfuguismo.
    De una forma menos convulsa, vivieron cambios Alcaudete, Bedmar, Baños y Pegalajar. Motivos personales llevaron a Francisco Quero a dimitir como alcalde de Alcaudete en mayo. Lo relevó Valeriano Martín. Otras dos dimisiones motivaron el relevo en las alcaldías bañusca y bedmariense. En Pegalajar, Mercedes Valenzuela fue nombrada delegada de Cultura. La sucedió Manuela Aranda.