Miseria y destrucción social para clases medias y autónomas
Desde JAÉN. “El Partido Popular apoyará la iniciativa de los autónomos y pymes. Son ellos quienes realmente soportan el tejido productivo y quienes contratan y sustentan al 80% de los trabajadores en España”, repetía Rajoy hasta la saciedad en las pre-elecciones nacionales del pasado otoño. Sin embargo, recela el Sr. Pérez, transportista autónomo, su estratagema no iba más allá de buscar acomodo partidista y personal para alentar a las masas y desplazar a los gobernantes que ostentaban el poder, ya fastidiados, por cierto, ante la opinión pública.
Con mentiras inapropiadas, sin embargo, expone el Sr. Pérez, antes o después, en honor a la justicia comunitaria, también a estos mequetrefes de la burla y la falacia les habría de llegar la facturación social. Una sociedad moderna jamás olvida el yugo tan desigual que se le implanta a través de la falacia y la burla, añade el señor Pérez, transportista fastidiado. El yugo adentra a la sociedad en un camino sin retorno que algunos políticos/as que ostentan el privilegio de clase aprovechan para expresar su propia naturalidad de sentimientos: “¡Qué se jodan!”. El pueblo soberano tampoco olvidará la miseria que las restricciones sociales se tragan en perjuicio del bienestar e igualdad del conjunto de la sociedad, prosigue el Sr. Pérez. Todo ello amenizado por las decisiones conservadoras de un gobierno neoliberal camuflado en el centrismo. Tras las elecciones, sin embargo, desaparece la máscara de Rajoy-Merkel y es cuando los autónomos y las clases medias ven mermar la calidad de vida del entorno laboral y también el bienestar de todo un pueblo soberano. Yo se lo confirmo a usted, corrobora Sánchez, funcionario del Estado, y añade: El pueblo siente incertidumbre y ve peligrar su propia subsistencia a través del conservadurismo de sus gobernantes. Así ganó Rajoy las elecciones: con mentiras, falacias y una tremenda falta de respeto a millones de votantes cabreados con Zapatero, confirma el Sr. Pérez anteponiéndose a Sánchez. Los ciudadanos, al fin y al cabo, consternados por los vericuetos de la crisis que los ricos vertieron sobre el conjunto de la sociedad castigaron a Zapatero en beneficio de la palabra de su adversario. Rajoy prometía mejoras, limpieza, apoyo social y conservación inalterable para los impuestos y los servicios que el Estado presta a la sociedad. Ahora, por el contrario, ya ve usted, reprocha Pérez. De diez te quito ocho, me quedo con la paga de Navidad y si me apuras te implanto el diezmo. Aunque, ojo, si eres pobre sobras en la sociedad y al cortijo a llorar las penas como antaño lo hicieran tus antepasados. En contrario, no se te ocurra traspasar la frontera porque Rajoy y su junta impositiva te arrebataría la prestación social, continúa Sánchez, quien ahora ve peligrar su estatus social de funcionario público. Por el contrario, si ayer te prometí un cambio, hoy expongo carencia de caudal y del resto no me acuerdo porque fue una estratagema para ganar y nada más. Sánchez y también el Sr. Pérez piden salvaguarda de identidad pero recalcan que ya no pueden con su alma, mucho menos con las restricciones y los gravámenes del Estado. Sin embargo, Pérez, además, expone, que si no estás al corriente con Hacienda y con la Seguridad Social, por imposibilidad de ingresos o por morosidad del pagador, el propio Estado te impide ejercer tu legítimo derecho al trabajo en cualquier rama de la productividad nacional. Pese a ello, recalca, ha intentado aguantar a ver la instauración que Rajoy prometió al pueblo soberano, a través del apoyo a la masa productiva de pequeños y medianos empresarios. Rajoy prometió que apoyaría al autónomo y a los pequeños empresarios, añade Pérez, que se enmarca en la sociedad laboral y se sustenta en el tejido empresarial que soporta al 80% de los empleados de todo el Estado español. Los ingresos de la actividad autónoma, por el contrario, confirma, han bajado más de un 30% en los últimos ocho años. La Fiscalidad, sin embargo, les ha gravado en porcentajes que mejor guardar en el recuerdo del olvido. En el mismo periodo de tiempo, sin embargo, le han incrementado el combustible un 50%. Ahora, sin embargo, les llega la imposición de Rajoy, muy contraria al apoyo que les prometiera, e incrementa la agonía y disminuye el tramado proteccionista de la sociedad, sube el IVA y el IRPF. Ello, sin lugar a dudas, lamenta el Sr. Pérez, le obliga a paralizar su actividad de autónomo y a inscribirse en las listas
del paro.
Agustín Conchilla