“Mis manos están muy limpias”

Roberto Morales (Efe) / Madrid
Ramón Calderón anunció ayer su dimisión como presidente del Real Madrid. Se despidió emocionado, entre lágrimas, y justo después de que saliese a la luz pública el escándalo de la asamblea de compromisarios. Vicente Boluda, el nuevo presidente, anticipó que habrá elecciones en junio.

    17 ene 2009 / 09:31 H.

    Vicente Boluda será su sustituto en una directiva rota tras la crisis y con más de un problema hasta ahora ingobernable. El hasta ayer máximo mandatario madridista cedió el cargo defendiendo su inocencia, cansado de las polémicas y con la voz entrecortada. El club ha anunciado que habrá comicios a la presidencia en verano.
    “Como dije en mi última comparecencia, ni yo soy un cobarde ni tengo nada que ocultar. Quiero volver a reiterar y repetir mi juramento solemne sobre la falsedad de lo que hayan podido leer o escuchar sobre mi participación de lo sucedido en la asamblea”, dijo en el inicio de su alocución.
    En solitario y sin admitir preguntas, Calderón hizo oficial su dimisión, adoptada, según han confirmado algunos de sus colaboradores, por las recomendaciones expresas de los vicepresidentes. “En contra de la opinión de todos los miembros de la junta directiva he tomado la decisión de ceder la presidencia del club”, dijo pese a la versión que circula  cen el entorno de Chamartín.
    “Me voy con la única intención y con la esperanza de que la entrega de mi cabeza ayude a pacificar a una masa social alterada permanentemente y confusa ante la información divulgada con desprecio a la moral”, dijo en alusión a las informaciones aparecidas en algunos medios de comunicación. Calderón aseguró que, tras entregarse “en cuerpo y alma” al club, se va “con las manos limpias, con la conciencia tranquila y con mucho menos dinero y salud” que cuando fue elegido presidente, pero con el “orgullo de haber servido a la entidad”.
    su talante. Calderón, socio del Real Madrid desde hace 30 años, protagonizó en los dos años y medio de su mandato una gestión con más éxitos que fracasos en el terreno deportivo pero difícil y agitada con los socios. Su presidencia acabó abruptamente. Salió por la puerta de atrás cuando entró anunciando una auténtica revolución interna. 
    Calderón había alcanzado la presidencia el 3 de julio de 2006, respaldado por los socios en las urnas después de lograr la anulación, por fraude, de los votos por correo. Su presidencia estuvo dominada por dos títulos de Liga, fracasos sonoros en la Liga de Campeones y en la Copa del Rey, agitadas asambleas de socios y errores en la planificación de la segunda mitad de la actual temporada.
    Pero los fallos fueron eclipsados por el “fraude” de la asamblea. El escándalo minó la credibilidad de Calderón, que en ese mismo mes soportó la dimisión del técnico de la cantera, el ex jugador Míchel, y malos resultados del equipo, que condujeron a la destitución de Bernd Schuster y su reemplazo con Juande Ramos.
    Calderón ya había tenido que afrontar el 18 de mayo una tensa asamblea general extraordinaria de socios, que rechazó su propuesta de modificación de los estatutos con gritos de “dimisión, dimisión”. Casado y con tres hijos, es socio del Real Madrid desde 1979, con el carné número 14.878. Se licenció en Derecho en 1975 en la Universidad de Navarra. En las elecciones de 1991 integró como vicepresidente la candidatura de Alfonso Ussía, que perdió ante Ramón Mendoza.
    En 1995 se presentó como secretario general en la candidatura del empresario de la construcción Florentino Pérez, que perdió ante Lorenzo Sanz. En 2002 fue nombrado miembro de la directiva por Florentino Pérez, que había sucedido a Sanz el 16 de julio de 2000, desde donde fue escalando hasta la presidencia.
    También se amparó en el reclamo de Capello, Kaká, Cesc y Robben, promesas electorales que sólo pudo cumplir en los casos del técnico italiano y, en el segundo año, del jugador holandés. Van Nistelrooy, Cannavaro, Diarra, Gago, Higuaín y Marcelo llegaron a un club al que se le resistió Cristiano Ronaldo.
    Popular, Calderón acuñó el lema de que el socio “es el dueño del club”. De hecho, en 2007, en el cierre de la temporada actuó más como hincha que como presidente, cuando celebró en el césped de La Romareda el título de Liga cuando aún tenía que asegurarlo en el partido siguiente. Se marchó el hombre de las luces y las sombras y aquel que hasta brindó en la pista cuando el equipo de baloncesto ganó la Liga.