Mimo infantil para La Morenita niña
Cientos de personas, sobre todo niños, participaron en la primera Romería Infantil en honor de la Virgen de la Cabeza, organizada por la cofradía mengibareña. Todo cuanto se celebró ayer se hizo a escala de la fiesta mayor, por lo que hubo desde hermanos mayores y portadores hasta una Morenita niña.
Los pequeños mengibareños que tienen devoción a la Virgen de la Cabeza vivieron ayer uno de los días más emotivos y singulares de los últimos tiempos en la ciudad de la Torre. Las calles adyacentes a la casa hermandad de la cofradía, ubicada a solo unos metros del templo parroquial de San Pedro Apóstol, participaron en una procesión histórica, La de la Morenita Niña, que hizo el recorrido a hombros de varias cuadrillas de portadores infantiles.
El trono, a escala del que pasea por el Cabezo cada primavera, fue construido con materiales donados por la hermandad y con la mano de obra del propio vocal de Manifestaciones Públicas, José Martínez Moya. Y lo que todo el mundo quiso ver en esta jornada histórica fue la talla de la Virgen Niña, donada, al igual que el manto y otros enseres, por la familia González Pérez, y que fue presentada el pasado domingo.
También acudió a la cita el pregonero y mayordomo de la cofradía, Sebastián Martos Córcoles, así como los hermanos mayores adultos y la junta de gobierno. Pero los otros protagonistas, con permiso de La Morenita, claro, fueron los niños, encabezados por los hermanos mayores infantiles, José Alberto Polaina Moreno y María Torres Barranco, representantes que fueron elegidos, al ser la primera vez que había, por sorteo. Los niños también se encargaron de los tradicionales tambores.