Los olivareros alertan de que el sector morirá si no sube el precio

Irene Bueno / Jaén
Llegaban de los pueblos de la provincia, pero también de Granada, Málaga, Córdoba, Murcia o Castilla La Mancha. Según la Policía era un grupo de entre 4.500 y 5.000 personas. Los convocantes, COAG, subían la cifra hasta quince mil. La realidad es que una marea humana pedía precios justos para el aceite.

    20 mar 2009 / 15:29 H.

    Los olivareros que ayer participaron en la movilización convocada por la Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (COAG) lo tienen claro; la lucha que ahora se desarrolla por unos precios justos del aceite y en contra de la especulación es “más importante y dura, si cabe, que la que se vivió cuando la OCM”.
    Por eso, están dispuestos a ir a Madrid e, incluso, a Bruselas para evitar que el campo español pierda más de 2.250.000 hectáreas de olivar tradicional, distribuido en más de 240.000 explotaciones y que genera más de quince millones de jornales al año. Los manifestantes defendieron el valor social de un cultivo tradicional como el olivar que se extiende en más del 80 por ciento de la superficie total que ocupa este árbol y dejaron claro que buena parte de las provincias dedicadas a este sector, como es el caso de Jaén, no tienen ni agua suficiente, ni una orografía adecuada para diseñar plantaciones intensivas o superintensivas. Cuando la marcha alcanzó la Plaza de las Batallas, los responsables de COAG tuvieron duras palabras tanto para los responsables políticos como para “los cuatro chorizos especuladores que quieren hundir el olivar tradicional gracias a las ayudas que reciben de organismos públicos como la Junta de Andalucía”, sentenció el secretario general de la organización convocante, Miguel López. 
    Del mismo modo, reclamó de la ministra de Medio Rural, la “deferencia” hacia el sector para que convenza a Bruselas de que los precios de referencia que se establecieron en los años 1997-1998 no pueden estar en vigencia en la actualidad porque “la vida ha subido mucho en estos años”, dijo López, y recordó que los olivareros no piden más ayudas con dinero público, sino que reclaman que “les paguen por sus productos un precio justo, un euro más por kilo de lo que vale en estos momentos”.