Miles de obreros enfermos cobran menos por no tramitar bien su baja

Enrique Alonso / Jaén
Hay miles de trabajadores de Jaén que están enfermos o han pasado por una dolencia que son tan “generosos” que le han “regalado” miles de euros a su empresa o a la Seguridad Social. La causa es tan sencilla como que no han sabido tramitar bien su baja o no lucharon lo suficiente para defender su salario.

    21 ago 2010 / 09:30 H.

    A estas alturas parece que ya está claro que Clark Kent es un hombre que creó el cómic de ficción y, luego, llegó al cine para encarnar al personaje de Superman. Si no existe en la realidad, sorprende aún más la estadística del Ministerio de Trabajo, que revela que sólo 12 asalariados de la capital y su provincia —8 mujeres y 4 hombres— se han puesto enfermos a causa del trabajo durante el primer semestre de 2010, que es el periodo de tiempo de estas cifras que se han publicado recientemente.
    Si se compara con las personas que trabajan y, consecuentemente, tienen riesgo de ponerse malos mientras que se “ganan el pan”, se puede afirmar que sólo enferma un jiennense de cada 20.400 que acuden al tajo cada día. De ahí que la Unión General de Trabajadores (UGT) de Jaén piensa que la provincia no tiene superhombres y supermujeres, por lo que está convencida de que existen fallos a la hora de tramitar las bajas laborales.
    Jaén es la provincia andaluza con menos partes de enfermedad profesional durante el primer semestre, ya que sólo cuenta con una docena. Almería presentó 40; Cádiz, 63; Córdoba, 18; Granada, 27, Huelva, 17; Málaga, 20, y Sevilla, 64. Entre todas suman los 261 partes de enfermedad profesional unidos a una baja que se presentaron en la comunidad andaluza. La Unión General de Trabajadores (UGT) de Jaén culpa directamente a las mutuas, a las que acusa de ocultar enfermedades profesionales y tramitarlas como patologías comunes, ya que supone un importante ahorro para las empresas que, en definitiva, son las que les pagan.
    Existen ejemplos muy claros. Una trabajadora que se dedica al cuidado de los ancianos, por ejemplo, acude al médico porque  siente un tremendo dolor lumbar. El facultativo puede prescribir que tiene desviación de columna y otras dolencias en la espalda y le concede la baja laboral para que descanse hasta que se recupere. Sin embargo, existe un matiz que se escapa a muchos asalariados. Esta trabajadora que sirve como ejemplo, posiblemente, sufra estos dolores porque tenga una enfermedad ósea o muscular ocasionada porque lleva 20 años en una empresa que se dedica al cuidado de los enfermos, a los que hay que mover y levantar realizando sobreesfuerzos que le pasan factura y que le generan una enfermedad por la que, en ocasiones, ha de solicitar la baja. En cambio, demostrarlo es tremendamente complicado porque existen muchas trabas burocráticas y, generalmente, porque los trabajadores lo desconocen. Si se sigue el mismo ejemplo, la trabajadora si obtiene el reconocimiento de enfermedad profesional pasará sus periodos de convalecencia cobrando su sueldo. En cambio, si acredita una enfermedad común verá que su sueldo se reduce considerablemente. La rebaja dependerá de su convenio —colectivo o sectorial—, pero siempre cobrará menos de lo que debe, por lo que pierde dinero por no tramitar bien su baja laboral. Sin embargo, no lo hace por desconocimiento ni porque, tal y como denuncia UGT, el sistema esté gestado para que sea muy complicado acreditarlo.
    La secretaria de Salud Laboral de UGT, Rocío Muñoz, explica que Jaén destaca por una baja declaración de enfermedades laborales y que los datos dejan claro que se derivan a la sanidad pública dolencias y patologías vinculadas a la actividad laboral.
    El sindicato dice que se han de coordinar las políticas públicas de prevención de riesgos para evitar accidentes o enfermedades profesionales, llevar los agentes de inspección a la pequeña empresa e incrementar los recursos humanos y materiales en la Inspeccción de Trabajo. Asimismo, Rocío Muñoz demanda mecanismos eficaces de control hacia las mutuas en las que participen los propios asalariados. Asimismo, en Jaén se han incrementado las enfermedades profesionales que no conllevaban baja después de que se presentaran 9 partes, de los cuales 8 eran de mujeres y 1 de hombres.