Miles de jiennenses asistirán a la beatificación de Fray Leopoldo
Irene Bueno / Jaén
Falta un mes y medio pero son ya varios miles de jiennenses los que se han interesado por asistir al acto de beatificación de Fray Leopoldo de Alpandeire, un fraile capuchino limosnero de gran predicamento en la provincia. Agencias de viajes y la Cofradía de la Divina Pastora preparan la expedición.

Falta un mes y medio pero son ya varios miles de jiennenses los que se han interesado por asistir al acto de beatificación de Fray Leopoldo de Alpandeire, un fraile capuchino limosnero de gran predicamento en la provincia. Agencias de viajes y la Cofradía de la Divina Pastora preparan la expedición.
“Supo conquistar a la gente con su sencillez y su humildad”. Esta es la única explicación que el ministro provincial en Andalucía de la Orden de Frailes Menores Capuchinos, fray Rafael Pozo Rascón, encuentra al gran revuelo que se ha organizado con la próxima beatificación de Fray Leopoldo de Alpandeire —el 12 de septiembre en la base aérea de Armilla—. El responsable de la orden explicó: “La organización nos hemos visto desbordados”.
Fray Rafael Pozo presentó en Jaén, junto al hermano mayor de la Cofradía de la Divina Pastora de las Almas, José Enrique Solas, y la hermana mayor de fiestas, Rosa María Castellano, los detalles de la celebración religiosa a la que está previsto que acudan entre 300.000 y 500.000 devotos. Jaén será una de las provincias que de la que más fieles asistan al acto ya que el religioso recorrió, desde Granada, los pueblos cercanos de Jaén y de Almería en busca de caridad con la que ayudar a otros hermanos.
José Enrique Solas explicó que los interesados pueden organizar el desplazamiento y conseguir la acreditación para entrar en el recinto a través de varias agencias de viajes o de la propia Cofradía de la Divina Pastora (agrupación religiosa que se fundó en 1700 en un convento capuchino de Sevilla). Igualmente existen varias modalidades, con el objetivo de que nadie que lo desee se quede sin asistir. Así, hay una opción en la que, por un precio de 20 euros se obtiene la acreditación y una alforja (recuerdo de la que llevaba el fraile) con un “kit” básico que lleva una gorra, un pañuelo y otros elementos. Por diez euros se obtiene solo la entrada y finalmente, hay existe otra zona más alejada que acogerá a los fieles que no deseen pagar. Fray Rafael Pozo explicó que en las zonas de acceso restringido se garantiza una silla, cuartos de baño, puntos con bocadillos y bebidas y todas las comodidades posibles en un acto de estas dimensiones. En el resto de espacios se colocarán pantallas gigantes. La orden sufraga al cien por cien la organización y acto y explica, que el excedente de las aportaciones de los fieles se dedicará al proyecto de construcción de una residencia para mayores.