¿Milagro económico en la oficina de empleo?
Datos asombrosos. La bajada interanual del paro en febrero fue de casi 600 personas, es decir, del 53%. El aparente “milagro económico”, aparte de explicaciones relacionadas con la campaña de aceituna, denota una mejoría en la evolución del desempleo.

Febrero acabó con 1.109 parados. En el mismo mes de 2013 el número era de 1.704. El espectacular descenso es fruto de varios factores. Uno de los principales es que el segundo mes del presente año se cerró con la misma cantidad de parados que había en enero, mientras que en el año anterior hubo un aumento de 88. Entre los motivos de este comportamiento se encuentra el hecho de que la sucesión de temporales alarga la campaña de la aceituna, que terminará en marzo.
Será con los resultados de este mes cuando se ponga a prueba la consistencia del descenso del desempleo. Pero más allá de la recolección oleícola la estadística demuestra una tendencia sostenida a la bajada en las cifras de parados. De hecho, desde marzo de 2013 los números procedentes de los servicios públicos de empleo muestran inclinación al descenso del paro, solo rota con leves subidas puntuales en octubre de ese año y en enero de 2014.
Un dato que habla a las claras de que la campaña olivarera no ha concluido es que la cantidad de perceptores del subsidio agrario era, en febrero de 2014, de 298, muy por debajo de los 789 que se contabilizaban justo un año antes y cercano a niveles mínimos. Otra variable para reflexionar está en que, en términos interanuales, el paro se redujo en 317 varones y solamente en 90 mujeres.
Igualmente resulta significativa la radical caída de los demandantes de empleo —donde se incluye a parados y a interesados en mejorar su puesto de trabajo—. Pasó de 3.783 a 1.981. Eso significa que ha habido “milagro” con un cambio espectacular de las condiciones laborales o que, tal vez, la gente se ha desanimado.