Mil parados hallan “curro” en el bar


Otro mito que cae. “Para encontrar un trabajo hay que estar todo el día en la calle y no parar de buscar. En el bar nadie te contratará” resulta una frase muy habitual, que se desmembra. Más de mil desempleados encontraron un contrato en bares y restaurantes de la capital, aunque no por sus habilidades para beber cerveza sino para desempeñar la profesión de la hostelería. Se trata de un sector que ha dado un claro “tirón”. Hay más consumo y terrazas, por lo que hacen falta más camareros y cocineros.Y, al final, esto se nota en el empleo.
Los tiempos son difíciles para encontrar trabajo, pero no imposibles. La contratación ha subido. Aún está muy lejos de las necesidades de los jiennenses, pero los indicadores de los observatorios públicos de empleo revelan que existen alrededor de un millar de contratos más al mes en la ciudad de Jaén que hace un año.
En 2013, se firmaban alrededor de 3.000, mientras que, en los últimos meses de 2014, la capital brinca por encima de la barrera de los 4.000. Seguro que ahora muchos jiennenses se preguntan ¿dónde se puede lograr un trabajo? El Observatorio Argos de la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo lo deja bien claro. La capital jiennense contrató a 4.192 trabajadores en los últimos 30 días, de los que 1.016 se registraron en la hostelería, lo que constituye el 24,2%.
Más de mil parados encontraron un puesto en el bar, lo que deja claro que, en las últimas semanas, dejar el currículo en los establecimientos hosteleros ha sido lo más rentable del mundo. De hecho, han generado uno de cada cuatro nuevos empleos en esta ciudad. Ahora son las empresas que más actividad registran. La capital jiennense ofrece más oportunidades de empleo que el año pasado. La contratación crece un 6,02%, aunque disminuye el 12,76% respecto al mes pasado. Se nota una ligera mejoría respecto al año pasado, pero también se siente que la agricultura para poco a poco. La aceituna ha terminado, las fábricas de aceite acaban de parar sus motores y los jornales de la poda y otras labores posteriores se han acabado. Por eso, el campo comienza a expulsar trabajadores, que tienen ahora que buscar acomodo en otros sectores.
Lo peor es que el mercado laboral es tremendamente volátil. Los trabajadores entran y salen de las empresas con muchísima facilidad porque se emplea para atender picos de producción, en vez de para desarrollar proyectos con larga duración temporal. El Observatorio Argos revela que solo 208 de los 4.192 contratos que se firmaron en la capital jiennense durante el último mes no tenían fecha de despido. Asimismo, preocupan los niveles tan bajos de empleo que se registran en sectores estratégicos para la economía, como son la construcción y, sobre todo, la industria. A ambos les cuesta mucho remontar, por lo que dejan el peso del mercado laboral a la agricultura y los servicios, que destacan por ofrecer menos estabilidad. Pese a todo, los propietarios de los bares y restaurantes tienen gran mérito. Han tirado con fuerza del empleo.

    02 jun 2014 / 22:00 H.