Miguel Pajares se mantiene “estable” y sin hemorragias


El religioso Miguel Pajares se mantiene “estable” y sin hemorragias, mientras que la monja Juliana Bohi presenta “buen estado de salud”, aunque existen signos de fiebre tifoideas, informó ayer el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez, tras la primera evaluación realizada a los pacientes. Ambos religiosos llegaron en “buenas condiciones”, aunque un “poco desorientados” al Hospital Carlos III, donde se tomaron todas las medidas para garantizar su tratamiento y aislamiento, de cara a evitar cualquier riesgo de contaminación.

    07 ago 2014 / 22:00 H.


    También aseveró que se tomó la decisión de ingresar a ambos en el Hospital Carlos III y seguir la recomendación del Comité de Alarma de La Paz, pese a contar con una unidad con medios de aislamiento como el Carlos III, dado que era mejor reducir cualquier riesgo de “alarma social” en un centro como La Paz con “mucho tránsito” de pacientes y cerca de 1.000 ingresos. En rueda de prensa, para informar sobre el traslado de ambos pacientes y las medidas tomadas en su traslado e ingreso, Rodríguez y el gerente del complejo La Paz-Carlos III, Rafael Santamaría, remarcó que el religioso será tratado por un equipo formado por intensivistas, que tendrán apoyo de microbiólogos y expertos en males tropicales.
    Así, serán dos facultativos, cuatro enfermeros y dos auxiliares de enfermería por turno, los que se ajustarán al protocolo de atención, dado que accederán con equipo de aislamiento a las dos habitaciones con presión negativa, a la que solo se puede acceder mediante una esclusa, tal y como detalló el jefe de Medicina Intensiva de la Paz, Aberlado García de Lorenzo. En el caso de Bohi, Santamaría y Rodríguez precisaron que se sometió a una nueva analítica para confirmar si tiene el ébola —ya tiene una analítica negativa realizada en Liberia—, que tampoco presentó un resultado positivo. Por otra parte, el jefe de Medicina Intensiva de La Paz remarcó que se aportará a un tratamiento de soporte (compensar las pérdidas de alimentación o líquido del paciente) y que, por ahora, la evolución es buena, ya que no presenta hemorragias en el caso de Pajares, que presenta ciertos riesgos de morbilidad por su edad. Además, indicó que el periodo de incubación del virus comprende un tiempo de 21 días.
    En el caso del traslado en ambulancia del aeropuerto al Carlos III, el consejero de Sanidad explicó que se realizó con todas las medidas de seguridad y estuvo asistido por el propio gerente del Summa, Pedro Martínez Tenorio, para remarcar que este virus no tiene ningún riesgo de contagio si se toman las medidas que evitan contacto directo. Tenorio detalló que se emplearon dos vehículos nuevos que estaban en situación de retenes, es decir, que no prestan actividad ordinaria. Así, se les trasladó en cápsulas de aislamiento y el vehículo presentaba separación completa entre la sección de asistencia médica y la cabina de conductores. El equipo de traslado estaba formado por un médico, una enfermera y dos técnicos. En este sentido, el gerente del Summa aseveró también que se desplegaron medidas “un poco de película” como el corte de tráfico, actuación que simplemente se desarrolló para “garantizar al mil por cien” que no había riesgo de accidente y explicó que se precintaron los elementos para proceder.