Micmacs.-Con 'm' de magia
Cuando sabes que te faltan minutos para paladear un helado de fresa y chocolate o para contar estrellas en una noche de plácido insomnio con la persona que te roba el sueño, los segundos se eternizan, los nervios se tensan, los suspiros se desbordan en la garganta y los ojos no se despegan de la esfera del reloj de muñeca.
Primero, le tocó el turno a esos locos bajitos, reyes de casi todas las casas, que, la semana pasada, dijeron temporalmente adiós al colegio hasta el próximo mes de septiembre. Y, ahora, son muchos los adultos que se frotan las manos y se relamen pensando en el 1 de julio y en los días de vacaciones que llegarán como necesaria y merecida recompensa a meses de ahogo laboral y como mecanismo de defensa ante las tórridas jornadas de verano que promete Jaén. No obstante, para hacer la cuenta atrás más liviana y menos desesperante, esta Reserva trae, hoy, una película que, aunque ni siquiera ha llegado a las salas jiennenses, que deberían apuntarse todos los cinéfagos de la provincia como una asignatura pendiente en los largos días de asueto que les esperan, ahora, en julio o el próximo agosto: Micmacs, la última delicia con sello de Jean-Pierre Jeunet.
El creador de la absolutamente fantástica, brillante e inolvidable Amélie irrumpe de nuevo en escena con una cinta disparatada y divertida hasta la carcajada que, sin embargo, arremete ferozmente contra las industrias armamentísticas y contra aquellos gobiernos y gobernantes que las alimentan y se retroalimentan de ellas. Micmacs es una joya audiovisual de colores saturados en bermellón y planos imposibles y aberrantes —como Delicatessen, Amélie o Largo domingo de noviazgo— en la que, una vez más, Jeunet recurre a su actor fetiche por antonomasia, Dominique Pinon, que lo ha acompañado en todas sus películas, y se sirve, por primera vez, de la genialidad de uno de los mejores cómicos del panorama cinematográfico galo, Dany Boon (Bienvenidos al Norte). Un actor que, en la línea de Billy Murray, no tiene que abrir la boca para decirlo todo en esta excéntrica exquisitez fílmica. Por Nuria López Priego
Micmacs
Director: Jean-Pierre Jeunet
Protagonistas: Dany Boon, André Dussollier, Dominique Pinon