Mi segundo apellido, Cruz

Supongo que, por espacio, maquetación o algo así, mi segundo apellido ya no aparece en este articulillo. Pues bien, para que no se le olvide a nadie, mi segundo apellido es Cruz, en honor a la madre que me parió. No voy a cuestionar por qué se coloca en segundo lugar el apellido de quien nos trajo al mundo y, por tradición y cultura, sufre nuestras alegrías y penas y todo eso que hacen las madres porque son madres, sin ninguna razón más. No voy a llevar al hombre al último lugar del mundo, tampoco es mi intención, creo que somos necesarios la una con el otro y viceversa. No voy a poner el grito en el cielo porque ya no aparezca Cruz junto a mi fo-to. Pero sí que me apetece reivindicar el apellido que me dio mi madre. Ese segundo apellido que es tan necesario para rellenar formularios e impresos y que luego queda en el olvido, porque se nos conoce con el primero, el paterno. Pues yo no quiero ser solo Aguayo, me gusta Aguayo Cruz, y me niego a perder el segundo. No quiero ser tan solo un nombre con un apellido, porque tengo dos y porque mi madre se merece que su apellido también perdure.