Mi marido me pega lo normal

Cuatro mujeres muertas en tres días. Siete en el mes de agosto. 38 en lo que va de año. Mujeres con nombres y apellidos, hijas, hermanas, madres. Resulta escalofriante leer las crónicas de estos asesinatos, pensar en esas mujeres, personas llenas de vida, de sueños, de ilusiones en épocas pasadas antes de que ese hombre que un día se cruzó en sus vidas les arrebatara cualquier atisbo de esperanza. Como hombre, como persona ante todo, siento vergüenza, bochorno, dolor por estos actos crueles, deleznables.


Algunas noticias están salpicadas de datos irrelevantes, otras se nutren de estadísticas imposibles para cuantificar tanto sufrimiento. Algunas fundamentan el incremento de estos asesinatos en la época estival a causa del mayor tiempo que pasa la pareja junta. Lo cierto es que el asesinato de mujeres por parte de hombres es una realidad que sobrecoge. Los políticos se miran los unos a los otros, las políticas y medidas existentes en esta materia no están funcionando. O no de la manera más eficiente. Nos falta educación, nos faltan valores, educar en igualdad, huir de ciertos patrones. Este es un grave problema. Y no solo de la mujer que lo sufre, ni de sus hijos o sus padres. Es un problema mayúsculo y es de todos. En nosotros está erradicar, paliar de alguna manera esta gravísima lacra social. Enseñemos valores a nuestros hijos, en nuestro entorno familiar, intentemos ayudar cuando conozcamos alguno de estos habituales casos, denunciemos, impliquémonos.


El amigo y grandísimo médico forense y especialista en este tipo de violencia, Miguel Lorente, es autor, entre otros, de un libro que lleva por título el tan llamativo (y terriblemente habitual) “Mi marido me pega lo normal”. Tal y como Lorente predica en sus charlas, publicaciones, redes sociales, esta realidad forma parte de nuestras vidas y no podemos volverle la cara. Somos responsables de lo que pasa a nuestro alrededor y somos muy responsables de cambiar el mundo y hacerlo mejor.

    01 sep 2014 / 14:52 H.