Mezcla de fervor y júbilo en honor de la Divina Pastora


Las fiestas en honor de la Divina Pastora comenzaron, el pasado sábado por la noche, con el pregón “oficial” que pronunció el historiador y corresponsal gráfico de Diario JAÉN, Juan Vicente Córcoles de la Vega. La cita, impulsada por la Hermandad de la Divina Pastora y la Comunidad de Padres Paúles, se celebró en el salón de actos del colegio Madre del Divino Pastor, donde se congregó un buen número de personas. El pregonero, que fue presentado por el escritor local Alfredo Ybarra, disertó sobre el culto a la Divina Pastora en Andújar y cómo se origina su iconografía y dedicó una mención especial al convento de los religiosos capuchinos, fundado en la segunda mitad del siglo XVII y que daría origen al actual barrio de la Divina Pastora. “La imagen del Pastor —el Buen Pastor— es una de las más primitivas usadas por los cristianos, iconográficamente, desde el tiempo de las catacumbas. La labor evangelizadora será compartida, siglos más tarde, al pasar a María Santísima como Divina Pastora, idéntico papel pero ahora de una madre con sus hijos comparado y elevado a una metáfora sublime e idílica: la de una pastora con su rebaño”, explicó Córcoles.
Durante su lectura el orador se refirió a la evolución histórica y al desarrollo urbanístico de este barrio populoso de la ciudad. En tal sentido, Juan Vicente Córcoles habló sobre el eje comercial de la Corredera de Capuchinos y la Avenida de la Plaza de Toros. Además facilitó datos sobre el coso taurino, que, en su opinión, influye, de manera notable, en esta urbanización, así como de la construcción de los dos institutos de Enseñanza Media: Nuestra Señora de la Cabeza y el Jándula.
El pregonero, a lo largo de su discurso, destacó la popularidad y la aceptación, por parte de todos los iliturgitanos, de esta fiesta mariana, que como apuntó, tuvo su máximo esplendor en las décadas de los 50 y los 60 del pasado siglo. “Es una de las fiestas de barrio con más solera de las que se celebran en el municipio, que logra una mezcla perfecta de fervor, júbilo y lirismo en tiempo de primavera con una festividad religiosa”, sentenció el pregonero.
Por otro lado, ayer se ofició una misa en la iglesia parroquial de la Divina Pastora, así como la salida de banderas que recorrieron las calles del barrio. Los días 4, 5 6 de junio se celebrará un solemne triduo. Y el 9, festividad de la Divina Pastora, se oficiará una eucaristía. Después, la imagen abandonará su templo parroquial y se procederá al tradicional desfile procesional de la imagen mariana por las calles de la barriada. La salida de la Virgen se producirá desde la parroquia que lleva su nombre.
La imagen irá acompañada con miembros de la comunidad de madres franciscanas, de representantes municipales y de un numeroso grupo de fieles.

    01 jun 2014 / 22:00 H.