Merkel y Sarkozy avisan a Grecia de que no habrá segundo rescate sin los ajustes
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, han avisado este lunes a los líderes de las principales fuerzas políticas griegas de que no habrá un segundo rescate a cargo de la UE y del Fondo Monetario Internacional (FMI) si no aceptan ajustes adicionales, lo que abocaría al país a la quiebra.
"No habrá un nuevo programa para Grecia si no llega a un acuerdo con la troika (formada por la Comisión, el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI). Todos los responsables griegos deben saber que mantendremos esta posición", ha dicho Merkel en rueda de prensa tras reunirse con Sarkozy. "El tiempo se acaba", ha avisado. "Los líderes griegos han adoptado compromisos y deben respetarlos escrupulosamente", ha afirmado Sarkozy por su parte. "No hay elección", ha resaltado. Sin embargo, ninguno de los dos mandatarios ha amenazado explícitamente a Atenas con la expulsión de la eurozona, como sí ocurrió en el G-20 de Cannes cuando el ex primer ministro, George Papandreu, anunció que convocaría un referéndum. "Los elementos del acuerdo nunca han estado tan cerca, tanto para los acreedores privados como para los públicos. Nunca hemos estado tan cerca de un acuerdo, pero hay que concluir", ha exigido el presidente francés. "Hay que concluir, firmar y decidir", ha agregado. Sarkozy ha admitido que el primer ministro griego, Lucas Papademos, trabaja "en condiciones muy difíciles", pero le ha puesto a su homólogo italiano, Mario Monti, como "ejemplo a seguir" por considerar que está realizando "progresos espectaculares" a la hora de estabilizar la economía italiana. Merkel y Sarkozy, que han presidido en París un consejo de ministros franco-alemán, han pactado que los intereses de la deuda griega deberían depositarse en una cuenta bloqueada "que garantizaría que las deudas de nuestros amigos griegos se paguen", según ha dicho el presidente francés. Grecia está negociando en paralelo con sus acreedores privados para lograr que le condonen 100.000 millones de deuda (el 50% de la que está en manos privadas) y en paralelo discute con la 'troika' los ajustes que deberá aplicar a cambio de un segundo rescate por valor de 130.000 millones de euros a cargo de la UE y el FMI. El principal escollo ha surgido en las segundas negociaciones ya que los partidos helenos se resisten a la demanda de la troika de rebajar el salario mínimo. La Comisión ha justificado esta petición alegando que el salario mínimo griego (870 euros al mes si se computan las 14 pagas) es superior al de Portugal (560 euros) y al de España (748 euros).