Mengíbar y el agua

Un servidor recuerda aún, cuando allá por los tiempos de 'Maricastaña', se veía en los periódicos los problemas de esta localidad con el agua. En aquellos momentos, era, si la memoria no me falla, por su salubridad. Pero como si de una pesadilla recurrente se tratara, Mengíbar, ha vuelto a tener problemas con el líquido elemento. Afortunadamente ya resuelto.

    28 nov 2012 / 19:10 H.

    Pero, ¿hasta cuándo?, nos preguntamos más de uno. Los que más retranca (¿sabiduría?) tienen, comentan que hasta las próximas lluvias.  Según mis cuentas, es la tercera vez que nos dejan sin agua en Mengíbar, en un corto periodo de tiempo: 3 años. En esta última ocasión, con la serie: se rompe la tubería de conducción- cortan el agua (nadie avisa) —se arregla la avería—, vuelve a romperse (por el mismo sitio y en el mismo lugar) —vuelven a cortar el agua— (ahora sí que, después de cortarla, avisan). Mengíbar, pueblo cercano a Jaén, siglo XXI, bien comunicado, con una industria —la papelera— con fama mundial y más de nueve mil habitantes. Y cada vez que llueve fuerte, se queda sin agua. ¡Qué buenos son/somos los ciudadanos de este pueblo, que no nos echamos a las calles, no a tener que ir a por agua a camiones cisternas, si no a pedir responsabilidades, a pedir que no somos ciudadanos de segunda, a gritar que ya está bien de no solucionar las cosas en condiciones y para siempre!. O al menos, para un tiempo suficiente como para que el dinero de los contribuyentes (nosotros, que pagamos el agua, los cánones de mejora, las subidas de impuestos) “luzca” y  no nos de la sensación de que solo sirven para engordar las cuentas de algunas empresas y de sus gestores.  Señores de Somajasa, ¿se puede saber qué han estado ustedes haciendo estos dos años atrás, desde la última crecida del río Guadiel? ¿Por qué no han  reparado definitivamente esta avería recurrente cada vez que llueve fuerte? ¿No hay otro lugar por donde pasar una tubería conductora del agua, que unos metros por encima del caudal? Me aseguran que en televisión se dio la información de que incluso había un presupuesto para esta obra. ¿Qué ha pasado, por qué no se acometió esta mejora en previsión de lo que pudiera ocurrir? Conste que esta indignación y enfado no es contra los operarios y técnicos de esta empresa pública que estuvieron a pie de calle y de río, pero sí contra esos gestores y algunas de sus decisiones. Creen que con sacar una notas de prensa, en uno de los blogs locales, explicativas y comprometidas con que se está trabajando con tales medidas y a pleno rendimiento, con traernos dos camiones cisternas, es suficiente. Y nuestro ayuntamiento, ¿qué medidas está tomando para que esto no vuelva a ocurrir; nos están defendiendo ante estos atropellos de esta empresa; necesitan el clamor y enfado ciudadano mengibareño contra esta injusticia? Pues aquí está el mío.

    Francisco José Campaña es maestro