Mengíbar. Fe y diversión en la aldea del Rocío

Jesús Vicioso/Mengíbar
La parroquia de La Inmaculada organizó el multitudinario campamento de verano en una casa hermandad de la aldea del Rocío (Huelva). Ochenta y dos miembros de la comunidad mengibareña disfrutaron de esta actividad, ya tradicional, de cinco días conviviendo en la fe religiosa, en la familia y en el amor.

    05 ago 2011 / 10:42 H.

    “Firmes en la fe y en…”. Este fue el lema del campamento estival de La Inmaculada, que se celebró hace unos días en la casa de Castillo de Locubín de la aldea rociera. Al lema de la próxima Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Madrid se le añadió la coletilla de “y en…”, ya que cada uno de los días de la convivencia se trabajó un valor determinado. Primero fue la familia, y después le siguieron el sentido de la Iglesia, la transmisión de las raíces históricas, los mandamientos, el amor y el servicio. Todos se trabajaron mediante juegos alegres y divertidos que estrecharon lazos entre los grandes (los padres y monitores) y los pequeños (de entre nueve y quince años).
    Cada mañana, tras el toque de diana, el grupo realizaba una oración especial en la ermita del Rocío, que acogía con solemnidad la bienvenida de cada mañana para la comunidad mengibareña destacada en Huelva.
    Han sido unos días excepcionales para todos los asistentes al campamento, de seis jornadas intensas, en las que no faltó el típico remojón en la playa. Una jornada la pasaron en la costa de Matalascañas (Huelva),  donde recibieron el permiso del Ayuntamiento para instalar cuatro grandes carpas con las que suplir la necesidad de decenas de paraguas para dar sombrilla.
    El último día, todos los participantes en esta enriquecedora experiencia visitaron el famoso parque de atracciones de Sevilla, Isla Mágica. Dos mascotas viajaron con el grupo de La Inmaculada: una cotorra del párroco y el agaponi Paquito, animal de compañía de la Delegación de la JMJ en la provincia de Jaén.
    Más de sesenta mengibareños participarán en los actos propios de la JMJ, a los que hay que sumar otra treintena, entre los que se encuentran numerosos voluntarios, que acudirán una semana antes de la ceremonia principal. El próximo miércoles llegarán ochenta extranjeros para convivir unos días previos a la JMJ en numerosas casas de familias de acogida.
    jesús vicioso n mengibar
    La parroquia de La Inmaculada organizó el multitudinario campamento de verano en una casa hermandad de la aldea del Rocío (Huelva). Ochenta y dos miembros de la comunidad mengibareña disfrutaron de esta actividad, ya tradicional, de cinco días conviviendo en la fe religiosa, en la familia y en el amor.
    “Firmes en la fe y en…”. Este fue el lema del campamento estival de La Inmaculada, que se celebró hace unos días en la casa de Castillo de Locubín de la aldea rociera. Al lema de la próxima Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Madrid se le añadió la coletilla de “y en…”, ya que cada uno de los días de la convivencia se trabajó un valor determinado. Primero fue la familia, y después le siguieron el sentido de la Iglesia, la transmisión de las raíces históricas, los mandamientos, el amor y el servicio. Todos se trabajaron mediante juegos alegres y divertidos que estrecharon lazos entre los grandes (los padres y monitores) y los pequeños (de entre nueve y quince años).
    Cada mañana, tras el toque de diana, el grupo realizaba una oración especial en la ermita del Rocío, que acogía con solemnidad la bienvenida de cada mañana para la comunidad mengibareña destacada en Huelva.
    Han sido unos días excepcionales para todos los asistentes al campamento, de seis jornadas intensas, en las que no faltó el típico remojón en la playa. Una jornada la pasaron en la costa de Matalascañas (Huelva),  donde recibieron el permiso del Ayuntamiento para instalar cuatro grandes carpas con las que suplir la necesidad de decenas de paraguas para dar sombrilla.
    El último día, todos los participantes en esta enriquecedora experiencia visitaron el famoso parque de atracciones de Sevilla, Isla Mágica. Dos mascotas viajaron con el grupo de La Inmaculada: una cotorra del párroco y el agaponi Paquito, animal de compañía de la Delegación de la JMJ en la provincia de Jaén.
    Más de sesenta mengibareños participarán en los actos propios de la JMJ, a los que hay que sumar otra treintena, entre los que se encuentran numerosos voluntarios, que acudirán una semana antes de la ceremonia principal. El próximo miércoles llegarán ochenta extranjeros para convivir unos días previos a la JMJ en numerosas casas de familias de acogida.