Mengíbar.- El error en una liquidación puede dejar sin fondos al Ayuntamiento
El desajuste de cerca de un millón de euros en la liquidación de las cuentas municipales de 2007 ha provocado un error en cadena de los balances hasta 2010, que debían presentarse al Gobierno para recibir la participación de los ingresos del Estado (PIE). El Ayuntamiento ha pedido un aplazamiento.
Un fallo que puede costar caro. La Administración mengibareña recibe mensualmente cerca de 130.000 euros de los PIE, pero estos ingresos pueden perderse si la Dirección General del Ministerio de Economía y Hacienda no atiende a la solicitud de la Corporación para aplazar la presentación de la liquidación de 2010. El porqué del retraso se debe a los defectos que presentaba la liquidación de 2007, que tuvo que ser rehecha y llevada de nuevo a pleno —donde fue aprobada por todos los partidos—.
El error de 2007 se trasladó a los balances de 2008, 2009 y 2010, cuentas que se tenían que presentar al Ministerio. Sin embargo, el plazo expiraba hoy y rehacer las liquidaciones no ha sido posible, a pesar de que los técnicos municipales trabajan desde hace días para subsanarlos. De no obtener una tregua por parte de Economía y Hacienda, la ya de por sí delicada situación de las cuentas se convertiría en una debacle que colapsaría al Ayuntamiento. Sin embargo, el alcalde, Gil Beltrán, confía en que el aplazamiento llegue para que, así, en noviembre se puedan entregar las liquidaciones corregidas y ratificadas, otra vez, por la Corporación en sesión plenaria.
Hasta entonces, lo que quedaría en espera sería el presupuesto del presente año, que tendría que llevarse a pleno en torno al mes de diciembre.
incorrecciones. Los errores que han provocado este desajuste son de diverso tipo, pero sobre todo se deben al desequilibrio entre los ingresos y los gastos. Se da el caso, por ejemplo, de funcionarios con catorce pagas cobradas, aunque en la partida correspondiente de las cuentas solo aparecen doce, por lo que había salarios sin consignación. En otros capítulos había apuntes duplicados o generación de superávit inexistente. El máximo responsable del Ayuntamiento de Mengíbar aclara que son errores técnicos, pero que, por estos, se han provocado otros tantos fallos. “Precisamente los que están ahora en la oposición decían que nosotros no sabíamos gestionar y ahora resulta que no lo han podido hacer peor”, expresa Beltrán.
El alcalde mengibareño culpa del error a los integrantes del anterior equipo de Gobierno (formado por UDM, PP e IU). “Fue el tripartito el que contrató a un supuesto crack como asesor económico y el que creó un malestar general entre los funcionarios y ahora se ve cuál es el resultado de una gestión desastrosa”, concluye Gil Beltrán. Jesús Vicioso Hoyo/Mengíbar