Melodía sin seducción
A ti aficionado del Real Jaén que no leerás este texto, el día te amanece complicado. La imagen de Galera detenido entre espacio y tiempo, en la línea de meta, sin acertar a despejar, fue recurrente y te impidió coger el sueño. Sí, la pelota entró con un suspense torticero. Una cruel carambola que sembró de silencio la grada. Habías preparado la cita con esmero, pero la mala pécora de la Segunda B te acabó enredando en una noche nefasta de difícil olvido.
Los malos augurios previos, con el juego trenzado del Villarreal, que pisaba el área con peligro, confluyeron en un fatídico minuto 41 con el que se te acabó de secar la boca. Antes de que la señora Mala Suerte dejara su tarjeta de visita, viste subir y caer el balón por el cielo de La Victoria como si alguien hubiese invocado al espíritu de Clemente. El exceso de juego directo, hermanado con la precipitación, se contagió a un equipo que se olvidó de la letra de la fase de ascenso e improvisó, con más voluntad que acierto, una melodía que nada tenía de seducción. No hubo forma de volver a la partitura del ascenso, huérfanos de creación, Geni esperó una ocasión caída del cielo que no llegó. El zarpazo amarillo en forma de gol de la segunda parte fue letal, pero, aun así, no entendías el goteo de aficionados, de perfil bajo, que quince minutos antes de que acabara el partido se marchaban. El ascenso se cortó de forma abrupta y hoy el día es más caluroso, el tráfico está peor que nunca y quisieras escaparte de este mal sueño. Etiquetas: Real Jaén, Galera, Ascenso, La Victoria