Medio millar de voces y doce tractores claman por una carretera digna
Ha pasado el tiempo pero el pellizco en el estómago no hay quien se lo quite. Antonia González, vecina de Campillo del Río, no olvidará el día en que la ingresaron en el hospital y su hijo, que por aquel entonces tenía 16 años, se quedó en casa de su cuñada porque se encontraba mal. Cogió una moto y se fue hasta el puente. “Una riada se lo llevó. Se quedó atrapado en los agujeros. Los muchachos se tiraron a por él y lo sacaron”.

Hoy, la Vespino sigue guardada en el garaje con las huellas de lo que pudo ser una tragedia. La imagen de la moto es la que obliga a Antonia González a ponerse su camiseta blanca con el lema “puente, ya” para exigir a las administraciones que lo que le pasó a su hijo no se vuelva a repetir. Porque, él tuvo suerte, pero confiesan que en cualquier momento puede ocurrir una desgracia. Ella, junto medio millar de personas y doce tractores, participó en la marcha convocada hasta el vado inundable que une los núcleos de Campillo del Río y Vados de Torralba para exigir su reparación.
No estuvieron solos. Al frente, el alcalde de Torreblascopedro, Juan María Ruiz; el de Villatorres, Sebastián López; el de Lupión —que se suma a las protestas—, Gonzalo Manuel Ruiz, y el diputado de IU Miguel Manuel García. Este último fue el que hizo de portavoz de todos. “De momento seguimos sin solución, pero no vamos a cesar en el empeño. El lunes tenemos otra manifestación desde la Diputación hasta la sede de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir”, anunció García. Por su parte, el regidor de Torreblascopedro, que desde hace 20 días está encerrado con sus convecinos en el Ayuntamiento, lamenta que todavía nadie se haga responsable de la carretera. “Nos han enseñado mucha documentación, a favor de unos y otros, pero nosotros no queremos entrar en esa línea. Solo deseamos que se pongan de acuerdo las administraciones y arreglen la carretera, porque recuerdo que no es un capricho, sino una necesidad”, sentenció.