Mediación, asignatura pendiente en Jaén
A nadie se nos escapa que los conflictos, del tipo que sean, de manera irremediable, forman parte de nuestra vida. Y, a veces, dependiendo de una diversidad de factores sociales y privados, la capacidad de cada cual para afrontarlos, se encuentra muy mermada. Es entonces, cuando, llegada la discrepancia a su punto más álgido, volvemos nuestra mirada a la única vía que la tradición nos ha dicho que ofrece soluciones, esta es la actuación judicial.
Sin embargo, los tiempos cambian, se supone que para mejor, por lo que se hace necesario afrontar nuestros conflictos desde una perspectiva más humana y sana, promoviendo un modelo de convivencia más pacífico y ofreciéndose como alternativa a un mundo más civilizado. Por eso, se ha puesto de moda en España y en Andalucía la mediación que supone un cambio sustancial en la manera de afrontar las disputas surgidas a nivel familiar, laboral, escolar y comunitario, principalmente. El mediador no decide, no aconseja. La tarea del mediador es guiar la comunicación y, en definitiva, ayudar a ayudarse a las partes, las cuales, a través del diálogo pactan decisiones que les servirán para regular sus vidas. Se busca llegar a una solución en la que todos ganen, o al menos, queden satisfechos. En Jaén, esta opción está siendo un éxito con los menores infractores, pero en el resto de áreas, nos falta aún mucho camino por recorrer, ya que, es una asignatura pendiente de las administraciones enclavadas en nuestra ciudad, su divulgación y puesta en conocimiento de la ciudadanía.
Manuela R. Ruiz es abogada